BRUSELAS. Según informó este jueves el diario "Le Soir", el distrito de Uccle de la capital ha sido pionero en poner en marcha un sistema contra el estacionamiento "salvaje" principalmente de patinetes, que prevé sanciones administrativas contra los operadores.

Otro distrito bruselense, el de Saint-Josse, prohibió el pasado marzo aparcar los patinetes fuera de cuatro zonas designadas para ello.

El alcalde de Uccle, Boris Dilliès, explicó a "Le Soir" que contactaron a los diferentes operadores de estos patinetes de alquiler para hacerles firmar una carta de "buena conducta", especialmente relacionada con la manera en que se aparca este nuevo método de transporte que ha proliferado en las ciudades.

"Tenían tendencia ellos mismos a no dar ejemplo a sus usuarios al depositar la flota prácticamente en cualquier lugar. Les hemos escrito también para recordarles que respeten el código de circulación y que aparquen los patinetes en lugares definidos para que no molesten a las personas con movilidad reducida y a los peatones", apuntó Dilliès.

Las sanciones a las empresas gestoras de estos servicios podrían ascender hasta los 250 euros, según el Ayuntamiento, que no descartó que estos aparatos sean almacenados sistemáticamente para "garantizar el respeto a los peatones".

El alcalde confió en la implicación de las empresas para que las soluciones de "movilidad compartida no acaben siendo prohibidas totalmente".

Por otra parte, consideró que el patinete eléctrico de alquiler podría fomentar la obesidad al utilizarse para recorrer trayectos que antes se hacían a pie.

Está previsto que el próximo 1 de septiembre se aplique una ordenanza regional contra el estacionamiento "salvaje" de patinetes.

Según el código de circulación, los usuarios deben dejar libre un ancho en la acera de al menos 1,5 metros y no obstruirlo con un patinete, una bolsa de basura o un mueble, explicó la portavoz de Bruselas Movilidad, Inge Paeme.