Viena - Irán insiste en su derecho, estipulado en el pacto nuclear de 2015 y en la resolución del Consejo de Seguridad adjunta, de exportar petróleo, y acusó ayer a Estados Unidos (EE.UU.) y al Reino Unido de estar actuando en contra de esos acuerdos. Representantes de la República Islámica y los cinco países que siguen adheridos al pacto conocido como Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, en sus siglas en inglés), celebraron ayer en Viena una reunión extraordinaria para ver cómo pueden salvarlo. Con el abandono del acuerdo y la reinstauración de sanciones por parte de EE.UU., además de la reacción iraní de retirarse gradual y parcialmente del mismo, el acuerdo peligra.

El presidente iraní, Hasan Rohaní, responsabilizó ayer a EE.UU. de ser el causante de “los incidentes y las tensiones” en el golfo Pérsico con su retirada unilateral del acuerdo. “Los incidentes desagradables y las tensiones en la región hoy en día se deben a la retirada unilateral de EE.UU. del JCPOA”, subrayó el mandatario en una reunión con el ministro de Exteriores de Omán. Rohaní afirmó que Irán “nunca ha iniciado tensiones con otros países”, según el comunicado de la Presidencia iraní.

Tras el encuentro en Viena, el negociador nuclear iraní, Abas Arqchi, habló de un ambiente “constructivo” y de “buenas discusiones”, aunque reconoció que ambas partes presentaron “quejas mutuas” sobre el cumplimiento del acuerdo.

El representante chino, Fu Cong, coincidió al decir ante la prensa que hubo “momentos de tensión” pero agregó que, en general, el ambiente fue “bueno” y “muy profesional”.

Irán incumple desde hace varias semanas algunos aspectos del JCPOA, relacionados con la cantidad y la pureza del uranio enriquecido, como reacción a las sanciones petroleras de EE.UU. “Lo que está haciendo EE.UU. -impedir exportaciones de petróleo desde Irán- es una violación de la resolución del Consejo de Seguridad”, dijo Arqchi en referencia a la resolución 2231 del órgano máximo de la ONU, adoptada en 2015 con motivo del JCPOA.

El mismo negociador había acusado ayer por la mañana al Reino Unido de violar el JCPOA por retener en Gibraltar un buque petrolero iraní.

“Hemos hablado sobre la cuestión del buque”, se limitó a decir Araqchi tras la reunión, sin dar más detalles.

La marina británica retiene desde comienzos de julio un buque iraní Grace 1 en aguas próximas al estrecho de Gibraltar, a lo que Irán respondió bloqueando un petrolero bajo bandera británica en el estrecho de Ormuz, en el golfo Pérsico.

Ante la falta de avances en la reunión de ayer, las partes acordaron organizar una reunión a nivel ministerial que se celebrará “pronto”, según señaló Aaqchi. “Hemos decidido ir por una reunión ministerial, que podría ser exitosa, con resultados tangibles. Para eso necesitamos más preparaciones. Cuando nuestros ministros se reúnan podemos esperar una reunión exitosa y un buen resultado”, aseguró.

Al mismo tiempo, continuarán las reuniones de expertos entre las partes para encontrar “soluciones prácticas” para que Irán pueda beneficiarse del acuerdo, agregó.

El tratado de 2015, firmado en su momento también por Estados Unidos, limita el programa nuclear de Irán a cambio de alivios económicos para la República Islámica, siempre con el objetivo de evitar que ese país se haga con bombas atómicas.

Los países europeos han creado un mecanismo financiero llamado Instex que, según insistió Arqchi, “aún no funciona pero que está en su fase final”. Con este mecanismo, los europeos quieren facilitar el comercio entre empresas europeas e Irán, sin correr el peligro que se vean afectadas por las sanciones de EE.UU..

Irán exige poder vender su petróleo -su principal fuente de ingresos-, y reprocha a la UE de no garantizar sus beneficios del acuerdo. - Efe