Jerusalén - Israel subastará la semana que viene materiales de una escuela palestina financiada por países europeos, entre ellos España, y que fue derribada el pasado octubre por sus autoridades en la Cisjordania ocupada, denunció ayer la ONG israelí Betselem. La Administración Civil israelí (ICA), que gestiona los asuntos civiles y administrativos del Área C del territorio ocupado de Cisjordania, controlada por Israel según los acuerdos de Oslo, sacará a subasta las estructuras de dos aulas prefabricadas de un colegio levantado en la aldea de Ibziq, en el Valle del Jordán, con fondos europeos. Israel derribó el centro escolar hace siete meses por estar construido sin su permiso y confiscó los materiales del edificio. La UE y sus Estados miembros, al igual que el resto del mundo, no reconocen la soberanía israelí en Cisjordania, que este país ocupa desde el fin de la Guerra de los Seís Días en 1967. La subasta tendrá lugar los próximos lunes y martes en las oficinas de la ICA en la colonia de Beit El y en el bloque de asentamientos de Gush Etzion, informó Betselem, que detectó el anuncio de la subasta pública en el diario israelí Maariv.

La ONG asegura, tras comparar los números de órdenes de confiscación con los de los bienes que saldrán a la venta, que parte de los materiales que serán vendidos fueron donados por la cooperación europea. “Siempre ha habido rumores de que la ayuda internacional confiscada (por Israel) era vendida en subastas”, explicó Sarit Michaeli, portavoz de Betselem, quien agregó que no se ha podido demostrar “hasta este caso, en el que se puede probar absolutamente que las estructuras de las aulas de la escuela confiscadas son exactamente las mismas que se venderán la semana que viene”. En octubre, la oficina de la Unión Europea y los jefes de consulados europeos en Jerusalén y Ramala expresaron conjuntamente “gran preocupación por el desmantelamiento por parte de las autoridades israelíes de dos aulas” financiadas por sus donantes, que dejó sin clase a 49 alumnos palestinos, e instaron a Israel a “proteger, respetar y cumplir” el derecho de los niños a la educación.

Michaeli criticó que la UE, que entrega ayuda humanitaria en Cisjordania a través de un consorcio integrado por España, Francia, Italia, Bélgica, Suecia, Luxemburgo, Irlanda y Dinamarca, se limite a mostrar su preocupación sin tomar otras medidas. “Este es un ejemplo de cómo la UE no toma ninguna acción” ante las demoliciones de Israel, denunció, y añadió que las autoridades israelíes “dan un paso adelante al vender estos materiales, una prueba de que no tienen en cuenta sus declaraciones”.

La petición de información sobre el caso al COGAT, organismo militar israelí que gestiona la ocupación aún no ha dado detalles sobre el asunto, y a una portavoz de la representación de la UE en Jerusalén, tampoco ha respondido por el momento.

la ONU no estará en Baréin Por su parte, la ONU dijo ayer viernes que no tiene previsto enviar ningún representante al foro económico de Baréin organizado por Estados Unidos como parte de su nuevo plan de paz para israelíes y palestinos.

“Por ahora no tenemos a nadie que tenga previsto asistir”, explicó el portavoz Farhan Haq, que confirmó además que el enviado de Naciones Unidas para Oriente Medio, Nicklolay Mladenov, no ha recibido invitación alguna para acudir a la cita.

La reunión, fijada para los días 25 y 26 de junio, se enmarca en la puesta en marcha de la propuesta de paz en la que Washington lleva trabajando dos años y que fue bautizada por el presidente norteamericano, Donald Trump, como el “acuerdo del siglo”.

La iniciativa, sin embargo, cuenta de entrada con el rechazo frontal de los palestinos, que consideran que EE.UU. ya no puede ser un mediador en el conflicto después de las medidas adoptadas por Trump en contra del consenso internacional, entre ellas el traslado de la embajada de su país a Jerusalén.

La Organización para la Liberación de Palestina (OLP), instó esta semana a la comunidad internacional a no asistir al foro de Baréin, donde Washington quiere reunir a gobiernos, empresas y sociedad civil para impulsar inversiones que podrían hacerse posibles con un acuerdo de paz. - Efe