CARACAS. El grupo más numeroso se dirigió hacia el control militar de la residencia presidencial La Casona, que hace años no ocupa ningún mandatario, donde fueron frenados por un grupo de policías que cortaban el paso equipados con equipos antidisturbios.

Allí, los manifestantes, la mayoría de ellos de avanzada edad, intentaron dialogar y entregar el documento de la Ley de Amnistía aprobada por la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, que les garantiza el perdón jurídico si se rebelan contra Maduro.

"He venido porque hay que luchar por la libertad, en este país, cada día vamos de mal en peor, no tenemos comida, no tenemos medicinas, no tenemos ningún beneficio de lo que el gobierno está llamado a hacer", comentó a Efe Martín Mora, una de las personas que acudieron hasta el lugar.

Tras una breve espera, se unieron al grupo de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) también con equipos antidisturbios y algunos con máscaras de gas.

El comandante del grupo de la GNB recibió el documento y posteriormente lo quemó, según pudo constatar Efe mientras afirmaba que no iban a traicionar su deber.

Decepcionó así a los opositores como Mora, que espera que "los militares sean conscientes y que le hagan caso al pueblo".

"El pueblo está pidiendo auxilio porque ya no aguantamos más esta situación", subrayó antes de mostrarse decepcionado por la respuesta militar y afirmar que esperaba más de ellos desde que el pasado martes Guaidó lideró un fallido levantamiento militar.

Frente a la Comandancia de la Armada en el centro de Caracas, el llamado de Guaidó tuvo todavía menor respuesta y un portavoz leyó el documento por un megáfono más allá del cordón policial.

Allí se encontraba Rogelio Díaz, concejal de Caracas, dirigente nacional del partido Comité de Organización Política Electoral Independiente (Copei).

Díaz explicó a Efe que la expectativa con que iniciaron la jornada fue conseguir que los militares les escuchen y reclamar "que se pongan del lado del pueblo".

"Lo que estamos pidiéndole es que garanticen el respeto a la Constitución, que entiendan que hoy hay más de un 80 o 90 % del pueblo de Venezuela pidiendo un cambio. Un cambio democrático, un cambio para no ser un país donde se mueren los niños por falta de medicinas o de comida", sostuvo.