PARÍS. El conocido cocinero, que aparece siempre con un gran sombrero negro, exige a la guía conocer "los motivos exactos" que le llevaron a perder la máxima distinción en el restaurante que abrió en 2013, según su abogado.

Veyrat, de 69 años, considera que los inspectores de la guía ni siquiera visitaron su restaurante, por lo que exige las facturas, las notas de las reuniones, la metodología utilizada y los criterios de atribución de las estrellas, señaló el letrado Emmanuel Ravanas en un comunicado.

El abogado aseguró que el próximo 27 de noviembre tendrá lugar una vista por el caso en el Tribunal de Nanterre, a las afueras de París.

Considerado uno de los guardianes de la tradición culinaria francesa, la pérdida de la tercera estrella en la última edición de la guía, publicada en enero pasado, provocó un gran revuelo en Francia.

Hasta el punto de que Veyrat acudió a la sede de la guía en París y salió muy enfadado: "se han atrevido a decirme que poníamos (queso) 'cheddar' en nuestro 'suflé' de 'reblochon', 'beaufort' y 'tomme'. Han insultado a toda una región".

El chef acudió a los medios de comunicación para denunciar los métodos de la guía, aseguró que había caído en depresión y consideró que el objetivo de Michelin era acabar con la cocina tradicional francesa en beneficio de un nuevo modelo de restaurantes.

Defensor de los productos de la tierra, el cocinero anunció que renunciaba a las otras dos estrellas, algo que Michelin le negó, al igual que hizo con otros grandes chef que hicieron lo mismo, como Joël Robuchon, Antoine Westerman u Olivier Roellinger.

No es la primera vez que Veyrat mantiene un conflicto con la guía Michelin.

En 2006 tuvo un accidente de esquí que le alejó de los fogones, lo que le hizo perder también la máxima distinción en los restaurantes donde la tenía.