La CUP plantea como vía para resolver la crisis catalana una "amnistía" para todas las personas con causas judiciales relacionadas con el proceso independentista que tenga "voluntad emancipadora" y "acompañe" el derecho a la autodeterminación.

Así lo ha desgranado la candidatura anticapitalista en un acto electoral con formato televisivo llevado a cabo este jueves, en el que han participado la diputada en el Congreso Mireia Vehí, el exdiputado en el Parlament y abogado Benet Salellas, la candidata número tres por Barcelona, Eulàlia Reguant, y el cabeza de cartel por Lleida, Pau Juvillà.

Salellas, que fue abogado de Jordi Cuixart en el juicio del Tribunal Supremo, ha defendido que los indultos son una solución "individual" y una eventual reforma de la sedición afectaría a "la parte más visible pero también la menos numerosa" de los encausados por el proceso independentista.

Así, la CUP plantea una "amnistía", igual que JxCat y ERC: "Pero una amnistía que no es un punto y final del conflicto sino un punto de partida, para que se pueda vivir el conflicto en condiciones democráticas", ha puntualizado.

Salellas ha citado el caso de Nueva Caledonia y Francia donde, según ha relatado, se vinculó una amnistía a un posterior referendo de autodeterminación.

"La amnistía no desplaza el ejercicio de la autodeterminación sino que lo acompaña", ha dicho, y ha añadido que la amnistía propuesta por la CUP se asemeja más a la que hubo en España en 1936 que a la de 1977, la cual supuso "un punto y final" a los crímenes del franquismo.

Movilizaciones por la independencia

También ha arremetido contra la Generalitat por acusar por desórdenes públicos a manifestantes independentistas, algo que no es más que "una cuestión política" fruto de la "presión de los sindicatos policiales" y que "no se puede tolerar".

Vehí, a su vez, ha afirmado que "la hoja de ruta hacia la independencia no puede consistir en varitas mágicas" sino que conllevará "confrontación con el Estado, desobediencia civil y seguramente también represión".

Ha deplorado así el "independentismo mágico" que propugna JxCat y la mesa de diálogo impulsada por ERC que hasta la fecha solo ha resultado en "una foto, un president inhabilitado y unas elecciones forzadas".