Mikel Laboa, aquel estudiante de medicina que se aficionó a la música con George Brassens y Atahualpa Yupanqui antes de descubrir la canción popular euskaldun de Iparralde y la nova canço catalana, llevaba ya una década cantando en euskera cuando grabó Txoria txori, uno de los himnos clave de la música vasca de todos los tiempos.

La incluyó en Bat-hiru, un disco doble editado en 1974 que, como su propio nombre indica, en principo iba a ser triple, lo que impidió la censura franquista al prohibir grabar sus adaptaciones de poemas de Bertold Bretch. El álbum agrupó ya todas las vertientes musicales que convirtieron a Laboa en el cantautor más inquieto y lúcido que ha dado Euskal Herria: una acertada mezcla de canciones populares vascas, la adaptación de poetas contemporáneos y sus pioneros y arriesgados juegos experimentales con palabras y sonidos.

Aunque el disco, con portada de su amigo pintor José Luis Zumeta, incluía clásicos de su discografía como Gernika (Lekeitio 4), Haika mutil, Baztan o el mágico Gure bazterrak, ninguno pudo con la simbología que encerraba Txoria txori. El poema musicado por Laboa lo escribió Joxean Artze en 1957, cuando tenía 25 años, y, a pesar de su simplicidad formal, encierra toda una reflexión sobre la libertad y la posesión. La personal y la colectiva, en el segundo caso ligada a la situación de la nación vasca en el contexto del posfranquismo.

Como curiosidad, Laboa, a instancias de su esposa, Marisol Bastida, descubrió el poema de Artze en el bar Aurrera de Donostia, ya que su letra estaba impresa en sus servilletas. En aquel papel y en apenas ocho líneas de texto, el cantautor encontró el motivo para poner música a un clásico que pivota sobre una constante de su obra: la búsqueda, la reivindicación y el deseo de la libertad. Perfecta para estos días, a la espera -metafórica- de que podamos abandonar la jaula y desplegar nuestras alas, para volver a volar otra vez.

Los trashmetaleros Etsaiak, Joan Baez, Maialen Errotabehere, Mixu eta Xabaltx, el grupo gitano Sonakay, Moonshine Waggon, el Orfeón Donostiarra o el dúo navarro de reggae y rap Isseo & Dodosound se han atrevido a versionar la canción. La adaptación más exitosa y conocida es la de la cantante de Iparralde Anne Etchegoyen, que la grabó con el título de Hegoak, en 2014, junto al coro masculino Aizkoa, y la convirtió en un éxito en Francia con más de 60.000 copias vendidas. Además, Txoria txori es coreada cada dos semanas en las gradas de San Mamés, cuando el Athletic Club juega en casa. Finalmente, integrantes de Bilbao Orkestra Sinfonikoa (BOS), la han grabado desde sus casas para hacer más llevadera la cuarentena.

Versión de Ane Etchegoyen

Versión de la BOS

Versión de Etsaiak

Versión de Sonakay

Versión de Joan Baez