Euskadi encara una semana decisiva para comprobar la eficacia del confinamiento
Pese a la aparente estabilización en las cifras de fallecidos y hospitalizados, Osakidetza no baja la guardia en la atención
Por pequeño que sea, cualquier dato alentador sobre la evolución de la pandemia es recibido como una brizna de sol o una palmada de aire fresco, aunque sea desde detrás del cristal de la ventana. Y ayer fue uno de esos días: la cifra de personas fallecidas y hospitalizadas a causa del covid-19 fue la más baja desde mediados de la semana pasada, aunque los nuevos positivos van para arriba. Una aparente contención de los efectos más graves de este virus que, sin embargo, es observada con respeto y cautela desde el Sistema Vasco de Salud. Tanto, que nadie en Osakidetza ni en el Gobierno se atreve a declarar que Euskadi haya sobrepasado el pico.
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De hecho, esta semana será decisiva, crítica incluso, para ir afinando un poquito más la estrategia y seguir plantando cara al covid-19. De entrada, a lo largo de los próximos días se espera poder comprobar la eficacia de medidas sociosanitarias como el famoso confinamiento. Así lo indicaba ayer Mikel Sánchez, director de Planificación, Ordenación y Evolución Sanitaria del Ejecutivo vasco, quien calificó sin ambages esta semana de “fundamental”. Será una especie de punto de partida -o de inflexión- para que el Sistema Vasco de Salud pueda tener una foto lo más real posible del estado en que se encuentra la batalla contra la propagación del covid-19.
Y es que, la misión principal de la clausura y del distanciamiento social es evitar situaciones diarias de riesgo de contagio. Por el bien individual y el colectivo. No en vano, las voces expertas en salud pública hablan siempre de reducir el número de nuevos casos de coronavirus para dar margen a que las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) puedan ir dando altas y que no se produzca el temido colapso.
“Nuestro objetivo -subrayó Sánchez- es lograr una situación de meseta y no de pico para no tensionar al sistema”. Margen para maniobrar hay; eso parece al menos a pesar de que las personas que se contagian aumentan día tras día. Y aunque la mayoría presentan síntomas leves y pueden pasar la cuarentena en sus hogares, los hospitales vascos asisten a un continuo flujo de ingresos. Fuentes del Departamento recordaban que la enfermedad ocasiona esa necesidad de ser atendidas en las (UCI) en grupos de personas muy determinados.
“Osakidetza estudió como ampliar estas áreas y adaptar nuevos espacios a esas necesidades”, resumían. Este fin de semana, Araba se plantaba en la Fase 3 mientras que en Bizkaia (en Fase 2) se atravesaba un episodio de “alta incidencia y necesidades incrementadas”. “En Araba ya hay áreas nuevas que se han adaptado para ser UCI y en Bizkaia se han ampliado las propias con nuevas camas y se trabaja en nuevas áreas, si es necesario”, apostillaban. Así las cosas, el Sistema Vasco de Salud confía en tener ese margen para poder manejar la evolución de la pandemia durante esta semana clave.
La lectura de las cifras de bajas asociadas al covid-19 para la comunidad vasca se mantienen, en términos generales, parecidas a las de jornadas precedentes aunque ayer hubo una cierta mejoría en el historial clínico. Eso no significa una recuperación; ni siquiera parcial. Únicamente eso, que ayer se rompió la tendencia al alza. Y eso que hubo que lamentar la muerte de 24 personas -la cifra total de defunciones es 265-, lo que significa el incremento más bajo en la cifra de muertes diarias desde el pasado miércoles. El recuento diario sobre la evolución del coronavirus en Euskadi también reflejaba una significativa reducción en el ritmo de personas hospitalizadas: ayer fueron 47 casos nuevos frente a los 157 del sábado, los 190 del viernes y los 225 del jueves.
Los datos aportados por el Departamento de Salud sitúan en 5.740 el número de personas contagiadas por covid-19 en Euskadi, tras los 604 positivos registrados en las últimas 24 horas. Este dato supone un cierto repunte respecto a los nuevos contagios que se conocieron en el recuento del sábado (535), aunque son inferiores a las cifras del jueves y viernes, jornadas en las que con 675 y 655 nuevos contagios, respectivamente, se alcanzó el techo de nuevas infecciones en Euskadi.
Protección. Desde que se desató esta crisis sanitaria, el objetivo del Gobierno vasco siempre ha sido que el avance del coronavirus se produzca de forma “paulatina”, con el fin de no “tensionar” el sistema sanitario. En este sentido, y en respuesta a las quejas de los profesionales de la salud sobre la falta de material adecuado, el director de Planificación, Ordenación y Evolución Sanitaria, Mikel Sánchez, dijo ayer que el Ejecutivo recibe material “prácticamente a diario” y procura siempre aportar “la mejor protección” al personal de Osakidetza.