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El hombre que fue tan necesario en Lekeitio como la sangre

El hombre que fue tan necesario en Lekeitio como la sangreFoto: I. Fradua

Bilbao - El sabio ingenió que “la sangre de los buenos no se vierte nunca en vano”. La de Xabier Txakartegi, como hombre bueno, tampoco. Eso sí, él la vertió en el escenario público por “la pelota, el PNV y el pueblo de Lekeitio”, coinciden su familia y amistades que conocieron al fallecido, por quien se oficiará un funeral hoy a las 19.00 horas en la parroquia de Santa María del municipio costero. Lekeitio bien recordará en su historia al hombre abertzale que, aun nacido en Mendexa el 1 de noviembre de 1941, fue su primer alcalde demócrata tras el franquismo durante dos legislaturas continuas y una tercera interrumpida, portavoz del grupo de donantes de sangre local, del club de pelota primigenio Kalearte -ahora Akarregi- y defensor de tradiciones como las Abenduko koplak. Aquel contable empresarial y gestor de oficio que antes de cumplir el servicio militar trabajó de forma anecdótica en una firma de autobuses y que falleció el martes.

Desde la localidad pesquera, sus aires marítimos recuerdan que semanas atrás falleció un amigo de Txakartegi y también referente en la comarca, Félix Aranbarri, en la vecina Ondarroa. La familia de este último tuvo a bien enviar a la de Txakartegi su aprecio con cariñosas palabras, las siguientes a través de DEIA: “En pocas semanas se nos ha ido otra referencia política de la comarca de Lea Artibai que trabajó como aita por y para el PNV, pero sobre todo, por y para su pueblo, en este caso Lekeitio. Con ADN jeltzale, demócrata, trabajador incansable y responsable. Poco a poco, y con mucha pena, estamos despidiendo a una gran generación de políticos abertzales pero, sobre todo, de buenas personas, que desafortunadamente, jamás volverán, pero que afortunadamente, jamás olvidaremos”.

Los vientos marítimos lekeitiarras también informan. Lo hacen anónimos, “seguros de que a Xabier le costó acceder al cargo de la alcaldía, más en aquellos años de la segunda mitad de los 70 en los que se pensaba que todo iba a llegar por la fuerza. Heredó un Ayuntamiento con una lista de quehaceres sin fin y una caja llena de? telarañas. Unas instituciones recién democratizadas (Diputación y Gobierno vasco) con todo por hacer. Bueno, Xabier no solo resistió sino que su recuerdo, buen recuerdo, es general en todo el pueblo”, remiten.

El senador José María Cazalis recuerda desde Madrid que “Xabier era una persona de Lekeitio con mayúsculas y del PNV también con mayúsculas. Junto a Félix Aranbarri, dos referentes jeltzales históricos de Lea Artibai. Txakartegi fue raíz, base para el resto, para nosotros”, enfatiza e insiste: “Era la persona que estaba ahí para Lekeitio. Ha servido siempre al pueblo como alcalde y desde su profesión”.

El exconcejal lekeitiarra Jose Inazio Izurieta asegura por su parte que “si me preguntas por Xabier Txakartegi, enseguida lo relaciono con el movimiento nacionalista de mi pueblo desde el franquismo. Jugador de pelota mano y luego impulsor de la actual escuela de pelota en Lekeitio”, saca y remata de volea: “Más allá de su afición por el deporte vasco, también ha sido un hombre destacado en la vida política y más concretamente en el PNV del pueblo. Tras la muerte del dictador Franco, un grupo de personas, entre las que se encontraba Xabier, trabajó duro para legalizar el partido en la localidad y recuperar su batzoki, incautado en la dictadura. Hau ez da agur bat Xabier, bakarrik gero arte!”.

Izurieta acompañó a quien fue el primer alcalde de la última democracia durante dos legislaturas en Lekeitio. Más tarde, tras un impasse de cuatro años, en 1995 repitió como candidato y volvió a salir regidor, pero en minoría. “Tras trabajar a su lado durante un mandato, con nuestros acuerdos y desavenencias, si algo tengo que destacar de él, es su voz profunda y la calma y sosiego que emanaba ante cualquier conflicto y adversidad”.

Otro tanto añade desde el corazón Sabin Lauzirika, también exedil del PNV. “El adjetivo que define a Xabier es servidor. Ha estado al servicio de aquello en lo que ha creído, de una forma incansable y tenaz: en su pueblo, en su patria, la asociación de sangre, pelota, coros...”, relata como también lo hace la exconcejal de HB Carmen Marina. “De él destacaría que buscaba el entendimiento entre todos, procuraba llegar al consenso. No le gustaba la bronca”, aporta.

Un hombre muy creyente Xabier se casó con Espe Laka, también de Mendexa, y tuvieron cuatro hijos. En su juventud pasó por el seminario de Derio, compartió pasillos con el lehendakari Ardanza, formó parte del coro parroquial de Lekeitio, en el de coplas de diciembre y una masa coral nueva constituida en los últimos tiempos. El párroco Kepa Agirre bien lo sabe: “Muy creyente. No dejaba una eucaristía por nada. Fue un hombre de palabra, de carácter en un principio un poco serio, quizás por todas las personas con las que ha tenido que tratar, pero una vez amigo, de humor. Era amante de lo popular y dispuesto para lo que pudiera hacer falta, por ejemplo, en el batzoki. Un hombre al que le tocó vivir una época difícil en el Ayuntamiento”, transmite Agirre.

Todos coinciden en que su tiempo al frente de la corporación no fue fácil. Más con la escisión del PNV, cuando EA se posicionó en el Consistorio al lado de Herri Batasuna. “Le tocó la escisión y en días en los que ETA asesinaba un día y otro también”, detallan sus amigos y que aconteció todo en un Ayuntamiento que “pasaba de la burocracia franquista a convertirse en una empresa de servicios”, analizan.

Al frente de ese Ayuntamiento hoy está Koldo Goitia. El alcalde destaca de Txakartegi su “compromiso” y “trabajo”, así cómo que su trabajo materializó los cimientos que sustentan el Ayuntamiento de Lekeitio, pueblo al que estuvo siempre muy unido y no solo a nivel municipal”.