Matxitxako, la mar de épico
El diario ‘Eguna’ informó como pudo y de forma escueta sobre el enfrentamiento contra el buque ‘Canarias’ que con el paso de los años va ganando en épica
DÍAS de Guerra Civil en Euskal Herria. El viernes 5 de marzo de 1937 se libró la famosa batalla de Matxitxako. Al día siguiente, el lehendakari Aguirre cumplió 33 años. El domingo 7, el diario Eguna, el primero íntegro en euskera de la historia, recogía en sus páginas ambas efemérides. La cruenta contienda que ha pasado a ser propia de guion cinematográfico con final épico ocupó escasas líneas y módulos en el rotativo jeltzale, a buen seguro por lo difícil que era comunicar y conocer con pelos y señales lo ocurrido.
Recordemos antes los hechos históricos. La batalla del cabo Matxitxako fue un enfrentamiento naval que tuvo lugar entre la Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi (Euzko Itsas Gudarostea) aliada de la República, y el crucero Canarias, perteneciente a la marina antidemocrática golpista. El 5 de marzo de 1937, aquel buque, el más potente de la Marina Nacional española, asomó por el Cantábrico y apresó al vapor mercante Galdames, capitaneado por Hilario Urriz, navío que buscaba puerto en Bilbao con 173 pasajeros a bordo (entre refugiados y políticos republicanos, entre ellos el exconsejero de Sanidad de la Generalitat Manuel Castro Formiguera) frente a la costa de Bizkaia.
Para ello tuvo que enfrentarse a los bous vascos, es decir, a barcos bacaladeros armados con cañones, resultando hundido el Nabarra con su comandante, Enrique Moreno -murciano-, y el oficial Ambrosio Sarasola, que prefirieron morir en el naufragio a entregarse a los facciosos; y averiados los otros dos: Bizkaya y Gipuzkoa. El bou Araba en el que luchaba el único gudari de mar vivo a día de hoy -el bermeotarra Juan Azkarate- no participó porque estaba siendo reparado.
El 7 de marzo El periódico Eguna dio la noticia del enfrentamiento naval el domingo día 7. A modo de parte de guerra, sin firma, el rotativo anunciaba en dos breves columnas lo ocurrido “en nuestros mares”, y narraba cómo “nuestros pequeños” barcos plantaron cara al Canarias y “se armaron de gloria anteayer”.
Sin citar los nombres de los bous, Eguna daba a conocer a su audiencia que las embarcaciones del Gobierno vasco se habían encontrado con el buque español más temido y que este trató de apresar a cuantas embarcaciones iba encontrando a su paso. “Sobre las once y media, comenzó el fuego cruzado”, se explicaba en la publicación, y decía también que el crucero siguió a un bou hasta Matxitxako. El diario citaba cómo el Canarias había apresado al barco Joorbrook -en referencia al buque estonio Yorkbrook que transportaba armas para la República- y que otro bou -no citaban el nombre de ninguno- le liberó y le llevó a puerto. Hacía referencia al Bizkaya que le dirigió a Bermeo, recuperando así el buque y el armamento.
El breve texto acababa con la información de que el Canarias apresó al Galdames cuando navegaba de Baiona a Bilbao. La noticia no citaba el naufragio del Nabarra ni número de muertos.
Fue el martes 8 de marzo cuando Eguna dedicaba 25 líneas en un breve de una columna del periódico a los daños causados por los bous al Canarias. “A lo que publicamos el domingo tenemos más que añadir”, comenzaban escribiendo y subrayando que el crucero “paxista” -en referencia a fascista- también sufrió desperfectos.
El diario había tenido noticia “por radio” de que el bando golpista ofició funerales por los muertos del Canarias. “De lo que no han dicho nada -por radio- es que los nuestros le quitaron un barco a ellos en la batalla”, teclearon y concluyeron dando a conocer que el bou Nabarra plantó cara “durante tres horas” sin tregua al crucero.
“K.K.narias” El miércoles día 10, Eguna publicaba una lista de las personas que viajaban en el Galdames cuando fue apresado por el Canarias. El redactor de la noticia calificaba a los tripulantes del Canarias como “ladrones de mar”. La entrega del día 12 mostraba una viñeta en la que gudaris en una txalupa con remiendos e ikurriña salvaban al Yorkbrook, mientras sobre el “K.K.narias” -como le rebautizan- se lee “ay, ay, ay” y “¡Auxilio!”.
Aquellos días, un joven de 14 años formaba parte del bou Araba. El próximo 18 de junio sumará 95 años. Se llama Juan Azkarate y es el único gudari de la Marina Auxiliar de Euzkadi vivo. Esta semana ha recordado a DEIA cómo se salvó de aquella batalla porque su bou, el Araba, se estaba arreglando. El testimonio no tiene desperdicio. “Yo me salvé, pero mi primer oficial murió porque le habían pasado al Nabarra. Murieron compañeros míos. Yo, desde el chalé del cuartel de Las Arenas vi cómo entraba el Gipuzkoa en llamas y con un remolcador echándole agua. Los oficiales ya estaban en contacto con el Ministerio de Marina para informarles de lo que ocurría”.
Hoy domingo, 80 años después, Juan Azkarate volverá a estar presente en Matxitxako en el acto de homenaje a las víctimas. “Sí iré, ando con la garganta un poco mal, pero estoy bien para ir”, enfatiza el último gudari de mar con vida.