Un equipo de buzos se ha encargado de reflotar este domingo el helicóptero de Bomberos de Asturias que el viernes se precipitó al embalse de Tanes al tropezar con un tendido eléctrico la estructura que llevaba colgada para sacar agua destinada a las tareas de extinción de un incendio forestal cercano.

El helicóptero se encontraba boca abajo a diez metros de profundidad en la cabecera de este embalse, destinado al abastecimiento de agua potable a cientos de miles de personas del área central de Asturias.

Desde primera hora de la mañana, y con la ayuda de una cámara submarina, los buzos han trabajado para conseguir localizar y sacar a la superficie el helicóptero pasadas las 14:30 horas con la ayuda de flotadores.

Una vez en la superficie, ha sido remolcado hasta la zona de pantanales del embalse, desde donde ha sido izado a tierra con la ayuda de una gran grúa.

El piloto logró salir de la cabina antes de que se hundiese

El helicóptero se precipitó a las 17:50 horas del viernes cuando estaba bajando a abastecerse de agua en la cabecera del pantano para la extinción de un incendio forestal declarado en Sobrescobio, por encima de la Ruta del Alba.

El piloto, único ocupante de la aeronave en el momento del accidente, logró salir de la cabina antes de que se hundiese y pudo llegar a nado hasta la orilla sin sufrir más que algunas lesiones leves de las que fue atendido posteriormente en el Hospital Valle del Nalón, donde recibió el alta el mismo viernes.

Como consecuencia del accidente, varias localidades de los concejos de Caso y Sobrescobio, en las inmediaciones del embalse, sufrieron cortes de electricidad, y se suspendió el bombeo de agua con el que desde el pantano se abastece a cientos de miles de habitantes de la zona central de Asturias en previsión de que pudiese haber algún vertido contaminante.