PARÍS. Una veintena de hombres de las empresas holandesas Svitzer y Koole, especializadas en estas labores, han iniciado esta mañana una operación que, si las condiciones meteorológicas lo permiten, está previsto que se prolongue durante los próximos dos meses, han dicho a Efe fuentes del Ayuntamiento local.
Dado el volumen y el peso del material que debe retirarse, que ronda las 600 toneladas para la parte delantera del navío y las 300 para la trasera, los elementos metálicos se cortarán sobre el terreno y serán trasladados por vía terrestre hasta un enclave adaptado al tratamiento de ese tipo de residuos.
El municipio de Anglet precisó la semana pasada en un comunicado que durante todo el proceso se tomarán medidas para evitar una eventual contaminación de la zona y respetar al máximo el medioambiente.
La operación estará dividida en tres fases: en la primera se vaciará el interior del buque, posteriormente se recuperará la parte del barco que todavía está sumergida y, en último lugar, se recogerán las piezas que se encuentran en el muelle.
El pasado 5 de febrero el práctico del puerto de Baiona iba a los mandos del "Luno" para llevarlo a puerto cuando se produjo una avería general del sistema eléctrico que dejó el carguero sin propulsión y a merced del fuerte oleaje, que lo empotró contra un dique al sur de la bocana y lo partió primero en dos y luego en tres.
La fiscal encargada de la investigación judicial del siniestro, Anne Kayanakis, informó el 7 de febrero de que las primeras indagaciones eximen a los once miembros de la tripulación de responsabilidades penales.
El "Luno" es propiedad de la Naviera Murueta y fue construido en 1994. En el momento del suceso la tripulación estaba formada por once marineros: dos residentes en Bilbao, uno de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y el resto de Galicia, entre ellos un cubano.