BARAKALDO. El dolor no se olvida. No muere. Más cuando un joven de tan solo 28 años falleció "víctima por denegación reiterada de auxilio médico", según versión publicada de la familia del finado. Los parientes denuncian anualmente y desde hace seis años la situación que vivió Jorge Puente Calonge, de Barakaldo. Este año, lo han vuelto a recordar, dejar impreso.
El evitable fallecimiento del joven vizcaino, sin embargo, no se produjo. Aconteció en Cruces el 12 de agosto de 2007. Seis años después, al dolor de la familia se une el de los compañeros de universidad de Puente Calonge, joven nacido en 1979. Son ellas y ellos quienes quieren recordar desde el prisma más positivo posible su paso por el mundo, su vida cruzada con la de ellos y ellas.
En aquellos días de estudiantes, Puente era un joven "chistoso, gracioso, buen futbolista, amigo de quien era su amigo, una gran persona, siempre recordado porque nos hacía pasar muy buenos ratos", ensalza el periodista Iban González, de Iurreta.
Sus amigos de facultad le recuerda como miembro de una cuadrilla irrepetible. "Jorge siempre fue alguien diferente, su personalidad se reflejaba en el campo de fútbol. Era el mejor, tenía el don y la gracia, el desparpajo y la inteligencia", aportan a DEIA y van más allá: "Entre nosotros dejó una huella imborrable, siempre recordamos anécdotas vividas junto a él. Todos y todas le echamos de menos, era demasiado joven como para perderle. Le mandamos un abrazo allá donde esté porque siempre estará con cada uno y una de nosotros".
Diferentes amigos de Ciencias de la Información de aquella hornada evocan aquellos tiempos de apuntes y alegrías diaria. Uno recuerda que supo de su fallecimiento en el festival Azkena Rock de Gasteiz. "Me quedé hecho polvo, pobre chaval", valora y asegura que al saber la fecha de conmemoración de la irreparable pérdida "se me han escapado las lágrimas. La familia sigue sintiendo el dolor", valora y se suma a la cita de los parientes "por la denegación reiterada de auxilio médico".
Otro compañero se suma a las reacciones de recuerdo. "Era demasiado joven. Fue algo demasiado injusto. Era demasiado bueno para esta mierda de mundo. Pero a cambio me tranquiliza saber que sigue vivo dentro de nosotros. No nos separa la muerte, solo la falta de amor". Otra persona, por medio de las redes sociales, le envía una petición al por todas y todos admirado compañero, querido Jorge. "Sigue cuidándonos, que tú siempre estarás aquí entre nosotros".
Lo emotivo puede a lo cerebral. Otro compañero respalda la frase del amigo anterior. "Efectivamente, siempre ahí... con nosotros. Espero que estés donde estés puedas seguir escuchando el himno Free Bird de Lynyrd Skynyrd que descubrí gracias a ti", le teclea un periodista desde Bermeo, quien finaliza con un "eskerrik asko por todo lo que nos diste... y que aún nos das".