bilbao. La visita de los máximos responsables del PP y del PSOE a tierras gallegas dio ayer el pistoletazo de salida a una intensa campaña electoral en la que Alberto Núñez Feijóo y Pachi Vázquez optarán al sillón presidencial de la Xunta. Abierta la pugna de precampaña mediante sendos mítines en los que participaron tanto el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, como el líder socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, ambas formaciones marcaron la estela que seguirán durante la carrera a los adelantados comicios que coincidirán el 21 de octubre con la cita con las urnas en la CAV.

Con la lucha de precampaña inaugurada, tanto populares como socialistas aseguraron ser la única esperanza de futuro para una Galicia que, al igual que el resto de autonomías españolas, se ve golpeada por los efectos de la crisis económica. Sin embargo, Rajoy evidenció que, de la mano de Feijóo y durante los últimos cuatro años, "Galicia abrió el camino para afrontar la crisis, sentó las bases para superarla y ahora lidera el camino de la salida". Es más, en el transcurso de un mitin celebrado en Soutomaior (Pontevedra), tildó al líder regional del PP como "el mejor presidente que podía tener Galicia en la peor crisis que cabía imaginar".

No obstante, y ante la progresiva pérdida de confianza del electorado por las medidas que el Gobierno español está aplicando en los últimos meses, Rajoy reconoció que el pulso gallego será "complejo". Por ello, solicitó al millar de asistentes al acto preelectoral que hagan "pedagogía" en esta campaña sobre los logros de Feijóo para conseguir ganar de nuevo el 21 de octubre. Precisamente, durante su alocución, el aludido sacó pecho por sus logros, señalando como claves la austeridad y la buena gestión.

El mismo objetivo de sacar pecho en materia de políticas sociales, pero con un diferente balance sobre la última legislatura en Galicia, tiene un PSdeG que, a la carrera y sin poder celebrar primarias a causa del adelanto electoral, proclamó ayer a Pachi Vázquez como su candidato. Junto a él estuvo en Santiago de Compostela el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien sostuvo que "hay una forma de paralizar a la derecha, que es ganar las elecciones en Galicia", señaló. "Y es posible", incidió.

Con un claro mensaje en aras a un cambio político, Rubalcaba indicó que los socialistas tienen que explicar "lo que está haciendo la derecha en España". Echando la mirada atrás a las elecciones andaluzas, en las que su partido fue la formación más votada, el secretario general del PSOE aventuró que en Galicia "va a pasar lo mismo", porque "los andaluces no creyeron a Rajoy ni a Arenas, y los gallegos no van a creer ni a Rajoy ni a Feijóo". En esa misma dirección, Pachi Vázquez aseveró que potenciará una política de más ingresos en lugar de "recortar a los que no tienen", en clara alusión a la gestión del PP.

Descontento El tercer partido en discordia, el BNG, que abrió el curso político en un Consello Nacional, advirtió del "descontento social mayoritario" de los gallegos, algo que la formación "va a conseguir transformar en energía alternativa para hacer posible el cambio real". Asimismo, hizo un llamamiento a los nacionalistas para que muestren en las urnas su ejemplo de "unidad, compromiso, energía y pasión por Galicia".