MÉRIDA. Los hechos que han sobresaltado la jornada de domingo de este municipio pacense, muchos de cuyos vecinos se han enterado de los mismos esta mañana por los medios de comunicación, ocurrieron en torno a las diez o diez y media de la noche, en el club "Tabarín", ubicado a unos dos kilómetros de Don Benito, en la antigua carretera a Miajadas.
Sobre esa hora, un hombre, vecino de Don Benito, de unos 45 años, con antecedentes delictivos y cuya identidad no ha sido facilitada por las autoridades, habría salido "violentamente" del establecimiento, se habría dirigido a su vehículo y provisto de una escopeta habría vuelto al club, disparando "indiscriminadamente" contra las presentes, según señalaron a Efe fuentes cercanas a la investigación.
Los fallecidos son un camarero del local, que realizaba las funciones de encargado, y dos residentes del centro de atención a drogodependientes "Tu paz es posible", cuyas instalaciones están "pared con pared" con el club de alterne, según ha señalado el delegado del Gobierno en Extremadura, Alejandro Ramírez del Molino.
Poco después de producirse los disparos fue detenida una persona que acompañaba en el momento de los hechos al presunto autor aunque, fuentes cercanas a la investigación, señalan que "no habría participado" en el suceso.
El alcalde de Don Benito, Mariano Gallego, ha mostrado su "tristeza" por estos hechos que, según ha declarado, "vienen ocurriendo por desgracia en los últimos tiempos".
Gallego ha lamentado que el grave suceso viene a "empañar" los "buenos datos" presentados en la Junta Local de Seguridad celebrada recientemente en el Ayuntamiento de Don Benito.
El delegado del Gobierno también ha indicado que ni el propietario del club de alterne, que se había marchado a cenar antes del suceso, ni el centro de atención a toxicómanos tendrían relación con los hechos, aunque tampoco ha avanzado cuál podría ser el móvil del mismo.
Estas tres víctimas elevan a once las muertes violentas ocurridas en Extremadura desde el pasado mes de noviembre, las últimas el pasado mes de febrero, cuando un industrial y su sobrina fueron abatido a disparos en Zafra presuntamente por un empresario sevillano que mantenía una deuda con el industrial y que fue detenido a los pocos días. E