donostia. Miles de personas afectadas, decenas de viviendas, locales, garajes anegados, negocios destrozados, personas desalojadas... Ayer fue la jornada en la que se evaluaron los graves daños causados por el temporal en Euskadi y que se cebó con especial virulencia en Gipuzkoa, aunque algunas zonas de Bizkaia como Uribe Kosta y Mungialdea también registraron graves daños, aunque ayer tanto Getxo como Mungia, los dos municipios vizcainos más afectados, recuperaron la normalidad, ya que el cauce de los ríos volvió, poco a poco, a su nivel habitual y el Departamento de Interior dio por finalizada la alerta amarilla por fuertes lluvia.

De hecho, según el Gobierno vasco, la situación -en algunas zonas se han registrado más de 300 litros por metro cuadrado- es similar a la de las inundaciones de 1983. Y es que en solo 60 horas se han recogido las precipitaciones propias de una semana entera. En esas 60 horas cayeron en algunos puntos Gipuzkoa más de 350 litros por metro cuadrado, como los registrados en Artikutza o en Azpeitia, lo que no representan "cifras récord", aunque "son muy altas", según la delegada de Aemet en Euskadi, Margarita Martín.

El Ayuntamiento de Donostia fue el primero en ofrecer un balance de lo ocurrido en dos de las zonas más afectadas por las inundaciones: Martutene y Txomin Enea, donde la cuota máxima alcanzada por el Urumea fue de 5,8 metros de altura. Según el alcalde, Juan Karlos Izagirre, que ayer fue increpado por los vecinos de Martuitene durante su visita a este barrio donostiarra se estima que un total de 2.400 personas han resultado afectadas y, de ellas, cien tuvieron que ser evacuadas de sus viviendas. Asimismo, quince personas -entre las que había niños- pasaron la noche en pisos de emergencia del Servicio Municipal de Urgencia Social y otras 20 durmieron en el polideportivo José Antonio Gasca.

Para todos estos vecinos el consistorio donostiarra ha habilitado una oficina de información para tramitar las reclamaciones por parte de los afectados en estas inundaciones. En este sentido, Izagirre anunció ayer que el Ayuntamiento va a solicitar "al Ministerio de Economía y Hacienda la declaración de zona catastrófica". "La situación ha empezado a normalizarse, lo peor ya ha pasado y es el momento de atender a los afectados, pero es importante que sean ellos quienes rellenen las hojas de reclamaciones del Consorcio de Compensación de Seguros y saquen fotos", señaló el primer edil. Izagirre, que reconoció que el problema de las inundaciones fue el principal motivo de preocupación que le trasladaron los vecinos en una reciente visita que el alcalde realizó a Martutene, anunció que "hay que dar una respuesta" y que "se quieren tomar las medidas necesarias para que no vuelva a ocurrir, aunque no será una solución a corto plazo".

"muy importantes" El viceconsejero de Interior, Raúl Fernández, que visitó junto al diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, y al alcalde de Donostia, algunos de los lugares más afectados, aseguró que las lluvias registradas este fin de semana en Gipuzkoa han sido "muy importantes" y con un caudal superior a los 300 litros por metro cuadrado -el mayor nivel de agua se ha detectado en Tolosa-, serían similares al agua que produjo las inundaciones de 1983.

El resto de Gipuzkoa tampoco se libró de las consecuencias de que en tan sólo en 60 horas lloviera lo de toda una semana. Astigarraga, Hernani, Andoain, Zizurkil, Villabona, Tolosa, Usurbil, Lizartza, Irun o Hondarribia fueron algunos de esos municipios. En algunos de ellos padecieron cortes de luz y, si bien los afectados llegaban a ser 5.400, ayer por la tarde eran 250 usuarios de Usurbil lo que todavía no disponían del servicio.

Con respecto a las carreteras, a última hora de la tarde solo se registraban incidencias en dos puntos: la N-634 entre Getaria y Zarautz y la GI-11, el enlace entre la G-20 -la variante de San Sebastián- y la N-I. Sin embargo, los problemas se sucedieron a lo largo de todo el día en lugares como la N-I en las curvas de Bazkardo, la A-15 en Berastegi, la GI-627 y en seis vías secundarias más, informó la Diputación Foral de Gipuzkoa. Asimismo, EuskoTren restableció el servicio ferroviario habitual de la línea Bilbao-Donostia tras la finalización, a lo largo de la madrugada, de los trabajos de reparación de las infraestructuras dañadas en Usurbil y entre Elgoibar y Zumaia.

La gran cantidad de agua que ha caído sobre Gipuzkoa en las últimas horas ha hecho que se activen todos los dispositivos de emergencia en los que han participado bomberos, Ertzaintza, policías locales, Cruz Roja y muchas personas voluntarias. Por ejemplo, los bomberos de Donostia realizaron alrededor de 40 intervenciones en 24 horas y la Guardia Municipal acudió a más de 200 punto diferentes de la ciudad durante las últimas 48 horas. A este respecto, autoridades y agentes implicados subrayaron la importante colaboración y coordinación que ha habido entre las distintas instituciones implicadas.

desaparecido en irun Mientras, el cadáver del hombre de 77 años arrastrado el domingo por la riada en Irun fue hallado ayer por los equipos de rescate en aguas de una regata próxima al río Bidasoa, en la citada localidad guipuzcoana, según informó el Departamento vasco de Interior.

Sobre las 17.00 horas de ayer, equipos de rescate de la Brigada Móvil de la Ertzaintza y de la Cruz Roja, que fueron coordinados por un técnico de la dirección de Atención de Emergencias del Gobierno vasco, encontraron flotando en un arroyo el cuerpo de la víctima, a la altura del campo de fútbol de la ikastola Txingudi de Irun, en la zona de Jaizubia.

Se trata de un lugar próximo al barrio de Ventas de Irun, donde a media tarde del domingo el hombre cayó a una regata que discurre en una zona de huertas y fue arrastrado por la riada. El área en la que apareció el cuerpo, ubicada entre Irun y Hondarribia y próxima al río Bidasoa, sufrió el domingo las consecuencias de las inundaciones, que anegaron el campo de golf y las instalaciones de la ikastola.

Por otro lado, según fuentes del Ayuntamiento de Andoain un hombre que fue evacuado, junto con su esposa, de un caserío de la citada localidad permanece ingresado en el Hospital Donostia tras sufrir una caída.