Bilbao. Por tercera vez consecutiva, por segunda vez con dinero público, y nuevamente ausentándose de las clases. El lehendakari Patxi López justificaba su desconocimiento del euskera este fin de semana en una entrevista con el grupo Vocento en la que dejaba ver que se encontraría condicionado por ser natural de Ezkerraldea, "donde no se ha hablado euskera nunca", al tiempo que reconocía hacer "muchas piras". Unas declaraciones que han suscitado el rechazo de Aralar, que ha registrado una interpelación dirigida al jefe del Ejecutivo de Gasteiz para que explique a qué se refería con esas declaraciones, así como "por qué hace piras de las clases pagadas por toda la ciudadanía vasca". "Es una falta de respeto inaceptable hacia el euskera, hacia todas las personas, jóvenes y mayores, que están haciendo el esfuerzo de aprender euskera, así como hacia el uso del dinero público", zanjó ayer el parlamentario Mikel Basabe, para poner el acento también en el ejemplo transmitido por el socialista a los alumnos vascos.
El abertzale se refirió así al último curso emprendido por López que, según el documento de contratación que publicaba la web del Gobierno en febrero, se organizaría en torno a dos años de duración, y costaría 73.200 euros. Un monto que no estaría contando con el mejor de los aprovechamientos, a juzgar por las declaraciones del propio lehendakari, que ya habría mostrado un proceder similar en 2005. En esa ocasión, la Dirección de Régimen Interior y Personal, a petición de la Mesa de la Cámara, emitió un documento en el que valoraba el rendimiento de los 25 parlamentarios que habían optado por aprender la lengua vasca con los servicios de Gasteiz. El texto revelaba que López no logró superar el nivel 1, tras cero horas de asistencia a las aulas.
Poco antes de la cita con las urnas del 1 de marzo, y con la compañía de José Antonio Pastor, el socialista volvió a recibir clases con la ayuda de un profesor, en la sede de su partido en Bilbao. Unos intentos que habrían sido infructuosos, a la luz de la confesión de López, y de la reducida presencia del idioma en sus discursos. En este sentido, en Nochevieja, dedicó la mitad de tiempo a la versión en euskera emitida en ETB-1, que al texto pronunciado en castellano por la segunda cadena del ente.
El hecho de que el lehendakari reciba clases de euskera a cargo de los fondos públicos no resultaría rara avis, teniendo en cuenta que su predecesor Juan José Ibarretxe hizo lo propio hasta dominar la lengua -de hecho, según fue adquiriendo soltura, redujo las horas de aprendizaje-. Sin embargo, lo llamativo en el caso del socialista radicaría en unas faltas de asistencia que relativizarían el aprovechamiento de ese dinero público, y que chocan frontalmente con la apuesta por la austeridad en su Ejecutivo. Un leit motiv que ya sufrió el estoque del reordenamiento de cargos internos en Ajuria Enea, que se saldó con una reducción del 3% en la relación de altos cargos, lejos del 10% prometido.
EUSKERA EN EZKERRALDEA La presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Madariaga, por su parte, recordó que ella también procede de Ezkerraldea. "De Portugalete, como Patxi López", apuntó en una nota. En este sentido, explicó que "son miles" los vecinos de la villa que emplean cada día la lengua vasca. "Leídas sus palabras, poco más de un año le ha bastado al lehendakari para despegarse de sus raíces y encerrarse en Ajuria Enea alejado de la realidad", censuró.
La jeltzale apuntó que, "cuando tanto le gusta recordar su pasado familiar y la opresión franquista, debería recordar también que una de las obsesiones del régimen totalitario fue acabar con la lengua vasca". "Gracias al esfuerzo de nuestros aitas y amas por transmitirlo a sus hijos e hijas, y al esfuerzo por aprenderlo de quienes lo desconocían, no lo consiguió, y es posible hoy hablar con normalidad en euskera en la Margen Izquierda", recalcó.