Jon Rahm no pudo rematar la faena en The CJ Cup, aunque logró un notable cuarto puesto que suma otro Top 10 a su carrera. Además, el golfista de Barrika vuelve a casa con el récord del Congaree Golf Club, esos 62 golpes que logró en la prodigiosa segunda vuelta del viernes y que ayer domingo igualó Taylor Montgomery. No pudo mantener el nivel el fin de semana, sobre todo con el putt, y además se encontró como gran rival con Rory McIlroy. El norirlandés, pleno de confianza en este momento de su carrera, defendió con éxito el título que logró el año pasado en este torneo, pero en Las Vegas, y recuperó de paso el número 1 del mundo. Kurt Kitayama ejerció de tercero en discordia y dio la cara hasta el final, pero tumbar a dos estrellas era demasiado reto para un recién llegado al PGA Tour. El coreano KH Lee también tuvo un gran comportamiento con una vuelta sin errores, aunque nunca tuvo opciones de triunfo.
El barrikoztarra salió a un golpe del liderato, intentó meter presión a McIlroy y, de hecho, en el hoyo 5 se colocó como líder en solitario con su tercer birdie. Pero en el hoyo 6 llegó el primer golpe cuando falló un putt desde poco más de un metro que le costó su primer bogey. Ya había fallado otro similar en el 3 por lo que ceder dos golpes de forma tan poco habitual y más cuando está una victoria en juego es un lastre demasiado pesado. Sobre todo, porque durante la semana ya se había dejado algún otro desde distancias cortas. McIlroy, que iba justo por detrás, hizo birdie en el 6 y abrió un hueco de dos golpes. No obstante, la lucha seguía en todo lo alto y en el 12, con el cuarto birdie del vizcaino, se produjo un triple empate en quince bajo par.
El problema era que Rahm avanzaba sin magia en los greenes ya que muchos putts se quedaron muy cerca del hoyo. Su margen de error ya era mínimo y en el 14 llegó la sentencia porque su primer golpe acabó hundido en el talud del bunker y no pudo salvar el par. El norirlandés hizo birdie en ese mismo hoyo y abrió una brecha de tres golpes a falta de cuatro que dejaron a Rahm fuera de la pelea. Ni siquiera a la desesperada se abrieron las puertas al de Barrika ya que el putt para birdie del 15 le hizo corbata y el del 16 se frenó al lado del agujero. Al final, volvió a perder casi un golpe respecto a la media del torneo en los greenes y eso le alejó de la victoria en el tramo final.
McIlroy cedió la puerta a todos con tres birdies del 14 al 16, aunque los tres golpes de ventaja sobre Jon Rahm se antojan excesivos. Sin embargo, el de Barrika puede dar por bien empleado su estreno competitivo en Congaree porque ha hecho un buen acopio de puntos para arrancar la temporada del PGA Tour y fijar ya su objetivo en la final del DP World Tour del mes que viene en Dubai.
