El frontón de Lezama cedió ayer el testigo al centro cultural Josu Murueta de Astrabudua, en donde se celebró la gala de los XV Laboral Kutxa DEIA Hemendik Sariak. El objetivo era reconocer a nueve personas y agrupaciones, además de una empresa, cuya trayectoria, proyectos personales, deportivos, culturales, sociales o económicos merece un gran reconocimiento.

“Txorierri es símbolo de esfuerzo, de innovación, de personas cercanas y que lo dan todo. Estos municipios son uno de los motores de Bizkaia en todos los sectores y se pueden sentir muy orgullosos del trabajo que llevan a cabo”, recordó el presentador del evento, Alain Salterain, antes de ceder la palabra a la anfitriona de la gala, la alcaldesa de Erandio, Aitziber Oliban. La regidora señaló que “estos premios son sinónimo de solidaridad, compromiso y esfuerzo” de personas que construyen “un pueblo y una comunidad cada día mejor”.

Luego llegó el turno de los protagonistas de la noche. El primero de ellos fue Jon Otaolea de Suit Delux, quien conoce mejor que nadie la importancia del descanso para poder funcionar en el día a día. Por eso aprovechó la ocasión para animar al público a que visite sus instalaciones. “Si necesitáis descansar bien, ya sabéis donde estamos”, afirmó.

Quien representa fielmente lo que son los negocios familiares de toda la vida es Fernando Villa, que ha regentado durante más de cuatro décadas el bar Fernan de Zamudio. “Siempre he tenido fama de vinagres, pero he tenido una clientela muy fiel”, reconoció al tiempo que agradeció el buen tándem que hace con su mujer. “Ella se levantaba más temprano y abría el bar, mientras que a mí me tocaba cerrarlo”, apuntó.

Desde hace muchos años es el confesor de los vecinos de Txorierri y en la parroquia de San Pedro de Loiu se ha hecho un hueco muy grande. El cura Jesús Mari Gorritxategi también recogió su galardón y recordó todos estos años volcado con “las asociaciones y bancos de alimentos” de la zona.

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Alegrías de la vida, que en eso consiste José Mari Martínez

Una comarca en la que la formación educativa destacada especialmente. Y en este ámbito tiene mucha experiencia Belén Mellado, que disfruta de su primer curso jubilada tras muchos años como directora de la escuela de Zamudio. “Ha sido un trabajo muy bonito, pero a la vez muy duro”, reconoció.

La solidaridad en su sentido más amplio estuvo representada de la mano de Josebe Atxutegi y otras familias de Derio como la de Iban y Laura, que se han volcado con la acogida de refugiados ucranianos desde que estalló la guerra. “Aquí hay mucha gente buena que ayuda a los ucranianos”, manifestó Lisa Klymenko, una joven ucraniana que puso de relieve a los allí presentes que sus compatriotas pasan “15 horas al día sin luz” debido al conflicto bélico.

Sobre esta línea, que el deporte es una vía de inclusión fantástica quedó patente con los deportistas de Erandio Baitan, un gran ejemplo de cómo hacerlo. “Tenemos mucha temporada por delante, muchos retos y muchas expectativas”, apuntaron ilusionados.

De la piscina a la pista de atletismo. Javier Allende, todo un récordman, explicó que le gusta correr desde joven y con los años su pasión no ha decaído. “Sigo corriendo y cuando lo deje me gustaría enseñar a los más jóvenes”, señaló. Lezama es la gran cantera de Bizkaia y de esta localidad son tres futbolistas que llegaron al primer equipo del Athletic como Amaia Olabarrieta, Leia Zarate y Joana Flaviano, quienes rememoraron lo que supuso “cumplir su sueño” de vestir la zamarra rojiblanca. Del ámbito deportivo procede también Judo Club Erandio, con una trayectoria inmaculada, indicaron que el galardón es un premio “para los 110 judocas que componen el club”.

Por último, otro de los anfitriones de la velada, Trabudu Dantzari Taldea, que lleva años acercando el patrimonio cultural vasco a través de la música y las danzas, recibió una sonora ovación y sus responsables indicaron que ya están trabajando “en la fiesta de Olentzero y Mari Domingi”. Por último, la directora de DEIA, Marta Martín, cerró el acto destacando que estos premios son “un ejemplo de solidaridad, tesón, esfuerzo personal y colectivo, superación, apertura y avance”.