Sus fundadores aseguran que todo comenzó con la idea de hacer algo puntual y no con el fin de prolongarlo en el tiempo. Cuatro décadas después, el coro de cámara durangarra Doinuzahar celebra hoy el primero de los conciertos conmemorativos de su cuarenta aniversario. Lo hará a partir de las 19.00 horas, en la iglesia de San Francisco de la villa. “En aquellos inicios había una efervescencia en todos los sentidos y el cambio político ya estaba asentándose. Éramos jóvenes con muchas ganas de hacer cosas y cambiar el mundo cada uno desde su ámbito”, recordaron Amaia Gorritxategi y Emilio García, dos de los fundadores que contrajeron matrimonio y siguen juntos en la agrupación.

Hay que remontarse a 1982 para repasar los inicios de la entidad durangarra. Un grupo de amigos decidió preparar canciones y bailes para el día de disfraces en Sanfaustos. Disfrazados de la Edad Media, comenzaron a ensayar con Antonio Salcedo, experto en música del Renacimiento. “Nuestro proyecto en aquel momento fue diferente. Por entonces la música se presentaba con coros más grandes. Tiramos por una vía más innovadora desde un pequeño grupo de ocho amigos. Nos lanzamos a las calles en plenas fiestas, fue algo muy novedoso, la gente nos seguía y la aceptación fue muy buena. Incluso hay gente que nos escuchó aquel día y hoy sigue viniendo a nuestros conciertos”, recordaron con cariño aquellos inicios desde Doinuzahar.

Satisfechos con aquella actuación en fiestas, los integrantes del grupo decidieron trabajar en un primer concierto que se ofreció en la iglesia de San Pedro de Tabira. “Al de poco se juntaron otros siete y ya éramos quince en el grupo en esos inicios de amistad y relación intensa. Vimos que se producía armonía entre las voces, podíamos seguir cantando, ensayando y disfrutando”, reconoció, satisfecho con el trayecto vivido, Emilio García.

En lo que a la trayectoria del grupo se refiere, el coro destacó en sus inicios por la interpretación de la polifonía del Renacimiento. Desde entonces, su repertorio se ha ido extendiendo a la música coral barroca, contemporánea y folclórica. Entre 1985 y 2014 José Luis Ormazabal fue su director, a quien le siguieron el compositor Jesús Egiguren y la profesora Laura Nardi. Desde 2018 lleva la batuta del coro Urko Sangroniz.

En el apartado de reconocimientos, Doinuzhar logró el Premio Nacional de Jóvenes Intérpretes en 1985 y otro galardón les permitió cantar en el Teatro Real de Madrid. Mención especial también a giras por Italia o Argentina. “Como hemos mantenido actividad ininterrumpida durante cuarenta años, cuando los niños eran pequeños encontrábamos la manera de que nos los cuidaran mientras enseñábamos. A Argentina nos marchamos 25 días para ofrecer 13 conciertos y nos llevamos a ocho niños, entre ellos bebes”, recordó con cariño Amaia Gorritxategi.

Repertorio

En la actualidad, 21 voces componen la entidad durangarra. Bajo el título A lo humano, Doinuzahar ofrecerá esta tarde el primer concierto del cuarenta aniversario. Una actuación muy especial con el propósito de volver a sus orígenes y recordar aquellos Sanfaustos donde ocho amigos interpretaron piezas renacentistas, algo que por entonces se salía de lo habitual. El programa incluirá obras de carácter profano correspondientes a diferentes épocas y estilos musicales que han cultivado durante todos estos años.

Para ello, contará con la colaboración de Juan Carlos Lorenzo, profesor de guitarra en el Conservatorio de Leioa. Continuarán ensayando los domingos en los locales debajo del polideportivo de Landako para los conciertos conmemorativos, que volverán en Semana Santa.

Durango

  • Doinuzahar. El coro de cámara durangarra conmemora esta tarde su cuarenta aniversario con el primero de los conciertos a partir de las 19.00 horas, en la iglesia de San Francisco.
  • Inicios. En 1982 un grupo de amigos decidieron cantar y bailar el día de disfraces en Sanfaustos. La novedosa propuesta con piezas renacentistas y disfrazados de la Edad Media cautivó al numeroso público asistente.
  • Voces. Inmersos en el cuarenta aniversario, Doinuzahar cuenta con 21 de voces que ensayan los domingos en los locales debajo del polideportivo de Landako.