Un calendario en ebullición para el Bilbao Basket

En menos de dos meses, el conjunto que dirige Jaume Ponsarnau tendrá que jugar un mínimo de catorce encuentros, que se convertirán en 16 si cumple con las expectativas y consigue acceder a la segunda fase de la competición continental, que arrancaría el 6 de diciembre. Pero es en la parcela doméstica en la que el calendario de los hombres de negro entrará realmente en ebullición. Entre esta sexta jornada y la catorce, la escuadra vizcaina tendrá que enfrentarse a siete de los ocho equipos que la pasada temporada disputaron las eliminatorias por el título de la Liga Endesa, todos menos el Baskonia, el único equipo que le ha derrotado en el arranque de la presente temporada. Casi nada.

La secuencia de choques, con una cita de la FIBA Europe Cup intercalada entre ellos prácticamente hasta el final, habla por sí sola. Tras la visita al conjunto azulgrana pasará por Miribilla el Lenovo Tenerife de Txus Vidorreta, recuperando terreno tras arrancar el ejercicio con tres derrotas. Posteriormente tocará desplazarse a la cancha del Casademont Zaragoza para, a continuación, recibir al Real Madrid, el único conjunto invicto hasta el momento, visitar al Joventut, enfrentarse en casa al Unicaja, jugar a domicilio contra el Valencia Basket, medir sus fuerzas al Río Breogán en el Bilbao Arena y, por último, comparecer en una de esas canchas que acostumbran a ser tremendamente negativas para sus intereses: la del Dreamland Gran Canaria.

Este horizonte a corto plazo presenta un nivel de exigencia extraordinario que pondrá a prueba la solidez competitiva del Surne Bilbao Basket. Los desplazamientos ofrecen un ecosistema complicado para arrancar victorias, con la visita al Zaragoza como el enfrentamiento más parejo en cuanto a teórico potencial, mientras que defender Miribilla con uñas y dientes se convierte en objetivo primordial para tratar de salir de esta fase del calendario con el balance más pulcro posible, antes de cerrar la primera vuelta y alcanzar así el ecuador de la competición recibiendo al Bàsquet Girona y al Baxi Manresa y rindiendo visita al recién ascendido Zunder Palencia.

Comentaba Xavi Rabaseda en una entrevista a este diario en la previa del estreno continental que el balance de 4-1 no debe hacer caer el Surne Bilbao Basket en la autocomplacencia. “Creo que pasó el año pasado. Empezamos 3-0 y fuimos a Granada y a Lugo dejando pasar oportunidades que se podían haber intentado aprovechar por el hecho de ir con un buen colchón para ser el Bilbao Basket. No tenemos que afrontar esta fase más dura del calendario así, debemos tener la ambición de que vamos 4-1, vamos empatados con el Barça, vamos al Palau… Vamos a intentar ganar, no ir a que no nos metan una paliza”, resumía como senda a seguir por los hombres de negro. Entre los aspectos más positivos de este frondoso calendario, destaca que tras el choque del domingo, y hasta viajar a Rumanía el 15 de noviembre, el conjunto vizcaino jugará cinco partidos en Miribilla y solo uno a domicilio, siendo este el cercano desplazamiento a Zaragoza. Mucho tiempo para trabajar en la sala de máquinas de Artxanda para engrasar engranajes y crecer como colectivo.