LOINTEK GERNIKA BIZKAIA: Spreafico (22), Cvitkovic (9), Ygueravide (14), Da Silva (2), Buch (7) -cinco inicial- Williams (4), Meskonyte (2), Bura (6), Buch (0).

IDK EUSKOTREN: Cuic (9), Estebas (7), España (28), Coulibaly (11), Brown (18) -cinco inicial- Dembele (0), Cardaño (14), Soriano (0), Rodríguez (11).

Parciales: 22-27, 41-41 (descanso), 55-74 y 66-98.

Árbitros: Lema, Baena y Murillo. Sin eliminadas.

El Lointek Gernika Bizkaia encajó ayer una de las mayores derrotas de su historia en Maloste en un derbi duro de tragar y de entender en el que el IDK Euskotren ofreció un recital ofensivo. Se juntaron el hambre y las ganas de comer porque al irreal acierto de las donostiarras en el tiro exterior (14 de 20 en triples) se unió una defensa gernikarra que hizo aguas en tramos claves del choque porque fue incapaz de contener a las jugadoras de Azu Muguruza en el una contra una, que encontraron muchos tiros sin oposición que fueron golpeando a las granates.

El resultado final es muy llamativo, inesperado, pero reflejó la diferencia entre un equipo que jugó con mucho equilibrio y otro que, de nuevo, tuvo que fiar su suerte al lanzamiento desde fuera por la superioridad interior del IDK Euskotren. Los dos querían a lo mismo, pero las guipuzcoana cuentan con una jugadora como Coulibaly que fija ayudas y libera a las demás, algo de lo que el Lointek Gernika viene careciendo toda la temporada. El partido tomó más color desde el principio porque María España salió encendida. La mallorquina, considerada hasta ahora una especialista en el tiro, mostró muchos recursos para sumar puntos, sacar faltas y desquiciar a las gernikarras.

Con el 24-32 en solo trece minutos, España llevaba ya doce puntos. Entonces, Anna Montañana pidió un tiempo muerto para pedir más intensidad a su equipo y un parcial de 11-0 puso al Lointek Gernika por delante por primera vez en todo el partido. Sin embargo, las vizcainas no pudieron prolongar esos buenos minutos porque de nuevo cometieron pérdidas sencillas y concedieron tiros libres para que el IDK Euskotren anotara fácil.

Aún así, el marcador al descanso estaba igualado y también un minuto y medio después hasta el 44-44. Pero ahí llegó el colapso, unos minutos que rompieron la frágil moral de las gernikarras y supusieron un mazazo para Maloste ante la falta de reacción de su equipo, que incidió en malas selecciones y tiros errados. María España, en cambio, se transformó en Diana Taurasi y con trece puntos en apenas dos minutos y trece segundos puso a las donostiarras rumbo hacia un parcial de 2-24 demoledor. El Lointek Gernika no pudo responder a tal ritmo anotador porque solo Spreafico y Ygueravide pudieron pasar de los diez puntos. El último cuarto no tuvo sentido desde el punto de vista de las locales, que habían bajado los brazos. Era una lucha de dos contra ocho entre un equipo que necesita el parón y otro al que le va a venir mal porque va hacia arriba.

Brooque Williams es frenada por Natalia Rodríguez. José Mari Martínez

No es una derrota cualquiera

Para colmo, el IDK Euskotren remató el derbi con tres triples consecutivos que ampliaron la hemorragia y sellaron un marcador estratosférico y muy doloroso, como reconoció Anna Montañana: “Es difícil de explicar. Ha habido mucha impotencia por no poder cambiar la situación ante nuestra afición. Es una derrota muy dura, no es una derrota cualquiera porque nos han arrollado en todos los aspectos. Ha sido un mazazo, pero hay que levantarse y analizar lo que ha pasado”. Por su parte, Sandra Ygueravide, que ha sido convocada por la selección española para estas ventanas, reconoció que “no hemos estado intensas en defensa y ellas han metido mucho de fuera, con tiros liberados, y han cogido mucha confianza. Para nosotras ha sido al revés, hemos fallado tiros claros y nos ha ido minando. En la segunda parte no hemos sido capaces de frenarlas”.