Lo que hay en juego en el Metropolitano es importante. Puede que el partido no deba catalogarse de final porque aún quedarán cinco jornadas más antes de la finalización del campeonato, pero Atlético de Madrid y Athletic opositan a un billete de primera clase para viajar por Europa la próxima temporada y el marcador de esta noche condiciona las posibilidades de ambos. De momento, el equipo de Simeone cuenta con una ventaja de tres puntos, pero una derrota le colocaría por detrás del Athletic, que resolvió a su favor (2-0) el cruce celebrado en San Mamés. El empate tampoco es malo del todo desde la perspectiva de los de Valverde, mientras que la derrota abriría una distancia difícil de enjugar.

Este es el panorama en el orden clasificatorio; luego están las necesidades de cada cual, que no serían comparables. Los beneficios derivados de participar en la Champions constituyen un reclamo de enorme atractivo para cualquiera, pero son vitales para un club que maneja un presupuesto como el del Atlético. No inscribir su nombre en el torneo equivale a meterse en un lío muy gordo. Es decir, lo que para los colchoneros aparece como una obligación inexcusable, máxime en una temporada gris como la que llevan, en el Athletic se contempla como un éxito que no entraba en sus cálculos y, cómo no, un resorte que permitiría romper una tendencia negativa en el estado financiero de la entidad.

Analizada la desigual presión que afecta a uno y otro, no está de más profundizar en los síntomas que emiten. Ninguno atraviesa una fase feliz, los resultados recientes no mienten. Están pagando el desgaste físico y anímico acumulado desde agosto. No obstante, también aquí cabe establecer una diferenciación, pues el Athletic ha rendido por encima de lo previsto, no así el Atlético. Uno acaba de celebrar la conquista del título de Copa y ha asegurado el objetivo fijado en la liga; el otro, aún rumia su eliminación continental, al verse sorprendido por el Borussia Dortmund, en teoría el adversario más asequible del bombo.

El reflejo de estas tendencias se plasma en el balance de sus enfrentamientos directos: tres victorias del Athletic, dos en Bilbao y una en Madrid que, además, cortó de raíz una racha inmaculada de más de un año de duración del Atlético como anfitrión. Dado que cada partido es un mundo, conviene relativizar el valor de este tipo de apuntes de cara a lo que vaya a ocurrir hoy, aunque no dejan de ser significativos si se recuerda la colección de derrotas sufridas por el Athletic desde la ya lejana final que acogió Bucarest. Se van a cumplir catorce años de aquello.

En relación a los futbolistas que van a estar de inicio, en el Athletic hay pocas incógnitas. Valverde debe escoger dos alternativas para ubicar en los laterales a causa de la indisponibilidad de De Marcos, suspendido por acumulación de amonestaciones, y Yuri, baja por lesión. El zurdo ha estado toda la semana al margen del trabajo del grupo a causa de una contusión en un tobillo que sufrió en el último compromiso. Una de esas plazas le corresponderá a Lekue con toda seguridad, el recambio habitual de los dos compañeros citados en cantidad de encuentros. Puede desenvolverse indistintamente en los dos costados.

La identidad del otro relevo está por ver. Lo más lógico sería que fuese Imanol, un defensa específico de banda, pero en su contra pesa su esporádica participación a lo largo del curso. No ha jugado desde el 3 de marzo. Entonces cumplió en una cita compleja, frente al Barcelona en casa, pero ese día el lateral derecho fue Prados. Por tanto, el centrocampista, un asiduo en el once desde diciembre, no estaría descartado en la zaga.

Apostar por uno de los centrales, tanto Paredes como Vivian han sumado ratos sueltos como laterales, es otra opción a considerar. Si finalmente, Valverde se decanta por Imanol, la formación podría ser como sigue: Simón; Lekue, Vivian, Paredes, Imanol; Galarreta, Prados, Sancet; Iñaki Williams, Guruzeta, Nico Williams.

Mayor dificultad entraña acertar por dónde irán los tiros de Simeone, que introduce variaciones cada semana, con retoques en cada línea. La profundidad de la plantilla se lo permite, pero a menudo su criterio y sus deseos no coinciden. Salvo Oblak, Koke, Llorente y Griezmann nadie está a salvo de ocupar plaza en el banquillo.

Yuri Berchiche no llega a tiempo

El Athletic confirmó ayer que Yuri Berchiche es baja para el Metropolitano. Después de entrenar al margen del grupo durante la semana, el lateral de Zarautz no se ha podido recuperar de la entrada que recibió en la segunda parte ante el Granada en su tobillo derecho. Según especificaron los servicios médicos del club, Yuri sufre una lesión traumática en la arteria tibial posterior como consecuencia de la contusión producida en su tobillo derecho por la entrada recibida, que obligó a sustituirle en el minuto 70 con un gran enfado con Bruno Méndez, que le dejó los tacos.