DERROTADA lideresa de la extrema derecha francesa: Me la imagino embajonada tras los resultados de las departamentales en el Hexágono. Hasta ahora contaba sus comparecencias electorales por avances o directamente éxitos. Todo hacía indicar que iba subida en la ola para llegar al Eliseo en las presidenciales de 2022. Pero la llamada derecha tradicional, esa que en su país viene y va, le ha comido la tostada, lo cual es un alivio para los que asistíamos a su ascenso con temor. En todo caso, mejor que cierren su bocaza esos analistas que después de pifiar el pronóstico ya venden las excelencias del cordón sanitario y la dan por amortizada. Menos, cuando la gran triunfadora ha sido una abstención que en parte representa lo mismo que usted.