ACLAMADA y despellejada contadora de las verdades del barquero: Lo suyo va para prodigio de la metafísica. Le atizan o la jalean por igual desde la requetederecha a la izquierda verdadera. Quiero decir que ha sido capaz de dividir internamente a ambas banderías, de modo que puede ser al mismo tiempo una rojaza desorejada o una fachuza del copón y medio. Todo, por un discurso de cuatro minutos en Moncloa donde solo dijo que pertenecía a la primera generación que vive peor que sus padres. Cierto, luego hizo un canto a la procreación querida y a los exquisitos se les fundieron los plomos. Yo, sin querer ir de más listo que nadie, me limito a sonreír porque he leído su deliciosa novela Feria y sé que todo lo que dijo está ahí.