Kim Kardashian ha roto el silencio sobre la polémica del vestido de Marilyn Monroe: la multimillonaria ha asegurado en el programa Today que ella no dañó el histórico traje que lució Monroe durante el cumpleaños de Kennedy en 1962.
De esta forma, niega que su uso durante la Met Gala de mayo de este año haya ocasionado a la pieza de arte ningún tipo de desperfecto y, para demostrarlo, ha relatado algunos de los cuidados que tanto ella como el equipo de Ripley’s Believe It or Not!, a quien pertenece el icónico vestido, siguieron para garantizar su buena conservación: además de usar guantes, Kim Kardashian asegura que solo lo tuvo puesto durante tres o cuatro minutos, para lo que perdió siete kilos.
Sin embargo, sigue habiendo incrédulos que no confían en la palabra de la empresaria. Se basan en la imagen que Scott Forner, experto y coleccionista de objetos de Monroe, publicó para mostrar los daños “permanentes” que ha sufrido el vestido: desgarrones, cristales desaparecidos y otros a punto de caerse.
Aun así, a pesar de las polémicas que sigue suscitando la idea de si Kim Kardashian tendría que haber llevado o no el vestido de Marilyn Monroe, los hay que se lo toman todo con humor: