L Cabo Matxitxako es mucho menos conocido que el cercano islote de San Juan de Gaztelugatxe pero ofrece, además de una panorámica inigualable del litoral vizcaino, lecciones y vestigios de la historia del herrialde y sus gentes, como se podrá comprobar en un itinerario guiado por este espacio natural acostado sobre el Cantábrico.

El Cabo Matxitxako está situado al final de la ladera de monte Sollube, en el término de Bermeo y cercano a San Juan de Gaztelugatxe y la isla de Aketze al oeste, e Izaro y el peñón de Ogoño al este. El paisaje que regala el cabo al visitante es, en su significado más técnico, la mejor panorámica del litoral vasco. Al ser el cabo situado más al norte de Euskadi, en días muy claros se llega a ver la costa cántabra y la costa francesa.

Quienes estén interesados en pasar un sábado al aire libre y entre el aroma salubre del Cantábrico podrán inscribirse en el itinerario que propone Busturia Ekoetxea Urdaibai, que se realizará entre las 10.30 y las 13.00 horas por el módico precio de dos euros. Se plantea como "una ruta histórica y natural" guiada por especialistas, en la que se dará a conocer todo lo relacionado con la histórica batalla de Matxitxako. También se podrán conocer in situ los vestigios que se conservan, de la ubicación de los cañones al arsenal utilizado.

El itinerario organizado incluirá también nociones sobre la biodiversidad del entorno, en el que sobreviven dos faros, el actual y el antiguo. Su privilegiada ubicación, incluida en la Red Natura 2000 y cercana a varias zonas de especial protección, hacen de este enclave un lugar idóneo para el análisis de la biodiversidad, concretamente para la observación de aves marinas y cetáceos.