LE encantaría que su último libro El silencio de los goteros -el sexto de la saga de la enfermera Satu- se vendiese más que el ibuprofeno, pero por el momento se conforma con que siga robando más de una sonrisa. Héctor Castiñeira es enfermera Saturada, el famosísimo alter ego de este enfermero gallego que un buen día decidió en su tiempo libre contar de una manera original las historias que vive él y sus compañeras en los hospitales por lo que ha pasado: “Intento hacerlo de una manera amena, distendida, pero en el fondo no dejo de contar la realidad por la que atravesamos las personas que nos dedicamos a esto. La precariedad de la profesión se presenta entre goteros, sueros y pacientes que cuidamos cada día”, apunta.
Su aventura literaria fue por casualidad. De hecho, nunca pasó por su cabeza dar forma a un libro, ni a dos... y menos a seis. Pero la vida te guarda este tipo de sorpresas. Héctor creó el personaje de Satu en Twitter en 2012, un espacio, según cuenta Castiñeira “canalla en el que nadie se ofendía” y que le servía para recoger las cosas que vivía en los hospitales por los que pasaba. “Contaba el día a día del hospital, pero jamás imaginé llegar tan lejos”, confiesa.
Pero la bola de seguidores se hizo muy grande. 285.700 personas en Facebook, más de 94.400 en Twitter y más de 159.000 en Instagram, este lucense nacido en el 82 no esperaba alcanzar semejante éxito cuando empezó a tuitear sus peripecias y las de sus compañeras en el hospital. “El silencio de los goteros es el sexto libro y estoy feliz. Mis compañeras me dicen que se sienten identificadas con todo lo que cuento y para mí, recoger todas estas historias supone una terapia sin Nolotil que me ayuda a seguir amando mi profesión. Una terapia de la risa para las enfermeras”, añade el autor. Ahora, sin renunciar al humor, Héctor también realiza una gran labor divulgativa a través de las redes sociales y lucha contra la información falsa en materia de salud. “Hay millones de bulos sanitarios que intentamos desmentir”, aclara Castiñeira.
Eso sí, contar con miles los seguidores que este enfermero escritor tiene en redes y haber publicado seis libros no le ha quitado de trabajar. Actualmente, Héctor Castiñeira trabaja en el hospital madrileño 12 de Octubre. “Escribir no te da para vivir, te llevas un porcentaje pequeño, algo que sirve de complemento para hacer algunas cosas como irte de vacaciones, pero hay que seguir trabajando. Además, en mi caso toca seguir preparándome las oposiciones como todo el mundo, porque lo que busco es una estabilidad laboral”.El libro también es un homenaje a las enfermeras que trabajan en hospitales y centros sanitarios. “Hablo en femenino porque la mayoría son mujeres. Yo me siento una más. Hay que ser muy fuerte y generosa para poder dedicarte a esto”, dice sin vacilaciones. Y añade: “Es una profesión apasionante, pero dura. Son mujeres anónimas, que se dejan la piel por los pasillos de un hospital y que jamás serán noticia”, concluyó.