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“Ojo con lo que escribes, que te llevas un fogonazo”

Bilbao - Daenerys Targaryen aterriza en el helipuerto del BEC a lomos de Drogon. Está ligeramente irritada. “¡No te fastidia que me ha parado la Guardia Civil cuando estábamos descansando un momento en el Páramo de Masa, antes de Quincoces! Y me piden los papeles del dragón y me preguntan que qué hago montando dragones sin casco. ¡Wua! Con el pronto que yo tengo?”. La reina de los Ándalos, los Rhoynar y los Primeros Hombres, señora de los Siete Reinos, la que no arde, protectora del Reino, khaleesi del Gran Mar de Hierba, princesa de Rocadragón y reina de Meereen, se recoge la melena con gracia, blasfema sonoramente y añade. “Les tenía que haber metido un fogonazo que les fundo hasta las motos. Oye, 450 euros de multa y tres puntos del carné que me han birlado. ¿Qué te parece?”. Le respondo que muy mal y que adónde vamos a ir a parar.

¿Ha venido por ir a ver San Juan de Gaztelugatxe?

-Antes de nada: ojo con lo que escribes, que te llevas un fogonazo. Estoy hasta el gorro de cronistas, juglares, periodistas y otras zarandajas. Todo lo malinterpretan. Los paparazzi me tienen hasta las narices. Dientes, dientes, que es lo que les jode, le suelo decir a Drogon. Y ya no aguanto más. Te advierto que, cuando me caliento, arranco por lo segado y no conozco a nadie. Me dan lo mismo tres reinos que treinta y tres.

Tomo nota. Y he traído pomada para las quemaduras. ¿Qué me dice de Gaztelugatxe?

-Esta vez no vamos a ir. Hay demasiado turista y no dejan sitio para aterrizar arriba. Me apetece poquito acercarme caminando. Aunque me ponga gafas de sol y una visera, la peña me reconoce y no paran de pedir autógrafos, selfis y todo eso. Resulta incómodo. No estoy segura, pero creo que se dan cuenta de que soy yo porque llevo una escolta de cincuenta dothrakis a caballo y otros cincuenta inmaculados a pie. Están petados todos los sitios de la costa por estas fechas entre bodas y comuniones. Nada, nada, me quedo en Bilbao.

Vaya. Entonces, ¿a qué debemos el honor?

-Vengo a un ciclo de conferencias que ha organizado Emakunde sobre mujeres con poder. Doy la charla de apertura. A Cersei Lannister, que es como más estirada, le han encargado la conferencia de clausura. Arya Stark se ocupará de un workshop acerca de la mujer del mañana que se titula Armas para la competitividad femenina: la importancia de la formación. Sansa no quiso venir, porque ella es de vivir como una reinona en el norte. A Asha Greyjoy el ciclo de conferencias le pilla navegando, así que nada.

Por lo que veo, estarán casi todas sus compañeras.

-Si te das cuenta, en los Siete Reinos quienes cortamos el bacalao somos las mujeres. En el fondo, los hombres, mucha armadura, mucho espadón, batallitas, que si cargo a caballo, brom, brom, brom? y luego naaa. Unos calzonazos, como en todas partes. Mira mi hermano Viserys, un capullo. Y Jon Nieve, todo el rato con esa carucha de padecer problemas en el píloro. O Jaimito Lannister, el guaperas, un tipo que es incapaz de atarse los cordones de los zapatos y que su hermana le tiene comida la cabeza. ¡¡Bah!! El único hombre con mando de verdad es el Rey de la Noche, con eso te lo digo todo. Un muerto, manda carajo, y que, para más inri, pierde la batalla definitiva en cabeza de un ejército que no necesita ni comer, ni cobrar, ni dormir, ni descansar, ni primeros auxilios. Hay que ser torpe y no tener ni idea de nada para que te derroten con esas ventajas. Eso sí, venga gestito con la lanza, venga muecas con esos ojos azules, venga andar con paso de aquí estoy yo.

No menciona su tórrido romance con Khal Drogo.

-Le tengo en un altar. Fue una sorpresa para mí. Parecía un tipo seriote y osco, pero luego tenía su gracia. Y le gustaban las bromas. Mira la que le hizo a mi hermano con lo de: “¿Te gusta el oro?”. ¡Pues te echo oro fundido por encima! No me digas que no tiene chispa. Ya te digo, un cachondo. Luego está lo del Mar de Hierba. Que la mayoría del personal cree que es pasto. Nooooo. ¡Es para fumar! ¿Por qué te crees que los dothrakis tienen esa pinta de rastafaris? Menudo disgustazo me dio cuando murió. En Gloria esté. Siempre se van los mejores. Mira, mira, llevo una foto de él en la cartera. Menudo bigardo, ¿eh?

Y unos tatuajes muy chulos por lo que veo. Con todos los respetos, ¿se nota usted más tensa últimamente?

-Un poco sí. Ando estos días que digo lo de ¡Dracaris! (lo susurra muy bajito para que Drogon no lo escuche) por cualquier pichorradica. Y fogonazo que te crió. El otro día no me había guardado el panadero mis hogazas de masa madre y le tosté todo el mostrador. Todavía huele a chamusquina. Creo que un poco de yoga me vendría bien.

Se acercan unos guardias municipales de Barakaldo. Drogon ha soltado un truño del tamaño de un camión de butano. Los guardias preguntan a Daenerys si no ha traído bolsita. Ella responde que tendría que llevar encima una saca de las de correo aéreo y un bulldozer para recoger eso. Me alejo discretamente. Uno de los guardias pronuncia la palabra sanción. Salto detrás de un contenedor. A tiempo. El ¡Dracaris! se escucha hasta en Zorrotza. Igual que el fogonazo.