EUGENIA Bieto, exdirectora general de Esade, fue la primera mujer que llegó a la presidencia de la CEMS Global Alliance y una de las pocas CEO entre las principales escuelas de negocios del mundo. La profesora catalana ha sido también la primera fémina en el Estado en dirigir una de las diez mejores escuelas de negocios a escala global, según los rankings de MBA.

Bieto participó ayer en un evento, organizado por la Asociación de Empresarias y Directivas de Bizkaia (AED), en el hotel Domine de Bilbao, donde disertó sobre el Liderazgo femenino en las empresas. En el encuentro se firmó un acuerdo de colaboración entre las dos entidades “para intercambiar conocimientos y desarrollar programas de formación”, indicó a DEIA, Carolina Pérez Toledo, presidenta de AED.

Fue la única mujer en su clase y la primera en sus inicios como profesora. Durante años, también ha sido la primera directora mujer de una escuela de negocios europea y de las pocas a nivel internacional.

matemáticas “Me acostumbré a ser la única mujer en los cursos de Esade”, relata sonriente Eugenia Bieto, quien abandonó las matemáticas, su auténtica pasión, “a las que adoro”, para dedicarse a la administración de empresas. “Empecé la carrera en Esade en el 68 siguiendo la recomendación de mi padre: Hagas lo que hagas, que te apasione y hazlo bien”, rememora, emocionada, al tiempo que no olvida a su madre cuando le decía: “¡Qué hija más rara tengo!, en lugar de dedicarse a las matemáticas y dar clases en la universidad y buscar una vida cómoda, se mete en el mundo de la empresa”, recalcó con afecto.

arrogancia La profesora catalana reconoce que el mundo de la empresa sigue siendo masculino. “Al principio me quedé chocada, pero luego me acordé de mi padre y seguí adelante”, dice, mientras apostilla “que no hay nada peor que la arrogancia, tan frecuente entre los varones; en cuanto tienen una parcela de poder la usan conociendo que los techos de cristal son invisibles para muchas mujeres profesionales”.

En el encuentro de AED, explicó que sus referencias internacionales están en los países nórdicos -Finlandia, Suecia, Noruega o Dinamarca, aunque sin olvidar los grande esfuerzos por la igualdad que están desarrollando en países como India-. Son, comentó, modelos a tener en cuenta. “Las escuelas de negocios se han de reinventar para formar directivos y directivas con principios éticos muy sólidos. Es su misión”, apostilló.

Para Bieto, la igualdad de oportunidades se va consiguiendo de forma progresiva. En este sentido, defiende que los cambios rupturistas no son los más adecuados. “Los segundos espadas son vez más en femenino, y los nudos de cabeza son ellos. No tiene sentido decir que somos iguales. La mujer aporta un estilo de liderazgo diferente; las empresas tienen que incorporarnos a los órganos de gobierno porque obtendrán mejores resultados, la diversidad de género es una fuente de riqueza, pero las mujeres se tienen que decantar por profesiones tecnológicas”, insistió Bieto.