madrid - Culta, apasionada, impulsiva, reflexiva, una “deidad” de la elegancia, así es la modelo y estilista Naty Abascal, una mujer que posó para los fotógrafos Richard Avedon o Peter Beard, además de forjar una buena amistad con Dalí, Warhol, Bacon o Liechtenstein en el Nueva York de los 70. Naty Abascal es “musa”, “estilista”, un personaje “único” en la historia de la moda tanto dentro como fuera de España, según Eloy Martínez de la Pera, comisario de la exposición Una Crónica de Moda. Colección Naty Abascal.
No es una mujer al uso. A sus 75 años se reinventa casi a diario. Es pura pasión. Vive por y para la moda y “es musa de fotógrafos y diseñadores, también un gran apoyo para diseñadores emergentes”, añade. Es una colección muy personal, atesorada a lo largo de cincuenta años, “hubiera sido imposible sin la complicidad y la amistad de Naty Abascal con artistas, fotógrafos y costureros como Óscar de la Renta o Valentino”, asegura el comisario. Su curiosidad y amor por lo bello le ha llevado a adquirir artesanía, alta costura, piezas de arte y abalorios por todo el mundo, incluso polveras, de las que tiene “una maravillosa colección de Estée Lauder, pura coquetería”, dice Martínez de la Pera. Sesenta piezas cuentan la historia de Naty Abascal, nieta del quinto marqués de Romero-Toro, hija del abogado Domingo Abascal y de María Natividad Romero-Toro, la primera mujer que abrió una boutique en Sevilla.
Naty Abascal ama el color, los volantes y la alegría de vivir. “Es muy amiga de sus amigos, muy fiel”, asegura Martínez de la Pera, quien desvela que esta mujer sevillana “vive la vida de una manera muy plena, no tiene medias tintas en nada y además es muy divertida”. - Carmen Martín