madrid - Con solo 19 años conquistó el mundo con Umbrella, punto de partida de una brillante carrera en la música. Ayer Rihanna cumplió 30 siendo un icono global que se dedica a muchas más cosas, desde el diseño de moda a la labor humanitaria. Es capaz de lanzar una línea de cosméticos, Fenty Beauty, a la vez que se reúne con líderes mundiales, como el presidente francés para hablar de retos educativos o se somete a una prueba de detección del VIH junto al príncipe Enrique de Inglaterra para concienciar sobre la importancia de la prevención. Y a la vez diseña una línea de ropa deportiva más parecida a la Alta Costura que a las mallas o sudaderas con las que los seres normales hacen jogging. Porque una de sus grandes pasiones es la moda. Le gusta mezclar grandes diseñadores con prendas callejeras en looks muchas veces imposibles, que sin embargo son copiados hasta la saciedad.

Se ha convertido en una empresa en sí misma, capaz de venderlo todo. Solo hay que navegar un poco por su web, dividida en apartados como música, belleza, moda, obras benéficas o fragancias, para darse cuenta de que es el mejor ejemplo de marca global. Un éxito que siempre persiguió Robyn Rihanna Fenty, su nombre completo, nacida en Bridgetown el 20 de febrero de 1988 y marcada desde niña por la adicción a las drogas y al alcohol de su padre. Rihanna se refugiaba en la música y soñaba con seguir los pasos de sus ídolos, como Madonna, Bob Marley, Janet Jackson y Mariah Carey.

‘umbrella’ Con solo 15 años el productor Evan Rogers se la llevó a EE.UU. para grabar una maqueta. Una de las canciones fue Pon de Replay, su saltó a la fama en 2005, con 17 años. Pero fue dos años después cuando llegó el boom. Umbrella, una mezcla de hip hop, rhythm and blues y pop en la que colaboró con Jay Z, que dominó durante 52 semanas seguidas las listas de éxitos de Billboard. Ganó su primer Grammy (ya lleva ocho) e hizo de ella una estrella mundial.

Entre sus extravagancias musicales: actuar en siete países en siete días dentro de su gira de 2012 o ser la primera cantante femenina en llenar el O2 Arena de Londres durante diez conciertos seguidos. Pero como la música no le parecía bastante, se lanzó a la moda, primero con colaboraciones con diseñadores como Giorgio Armani, antes de convertirse en directora creativa con la marca de ropa deportiva Puma. - Alicia García de Francisco