tODA la familia está invitada al programa Espeleotxiki, que invita a los más pequeños a visitar la cueva Arrikrutz de Oñati, “un excepcional escaparate del paisaje kárstico”, según su Ayuntamiento. Los txikis combinarán diversión y cultura con un juego de orientación y la ayuda de guías.
Situada en el interior de las cumbres más altas de Euskadi, en el corazón de la cordillera de Aizkorri, la cueva de Oñati-Arrikrutz es una de las más extensas de Gipuzkoa, escaparate del paisaje kárstico y está esculpida por el agua en la roca durante siglos. Pionera en la investigación espeleológica y paleontológica, abre sus descubrimientos, como el esqueleto completo de un león de las cavernas, a los paleontólogos más jóvenes.
Los más pequeños, con ayuda de mapas y linternas, se sumergirán en un oscuro laberinto de galerías donde tendrán que localizar fósiles, formaciones típicas de las cuevas y hasta algún animal, llegando a sentirse como grandes exploradores. También deberán trepar, pasar por zonas estrechas a cuclillas o bien meter los pies en zonas anegadas.
La visita, que supera las dos horas de duración, incluye la entrega de un diploma de espeleólogo a los txikis. Los grupos oscilan entre las cuatro y las quince personas. La edad mínima para participar es de 5 años.