EN una sociedad donde la imagen es fundamental, sentirse joven es un sueño que contribuyen a hacer realidad desde el Centro de Estética Teringel.

Su equipo de profesionales constata que el envejecimiento empieza a hacerse evidente a partir de los 35 años, por distintos factores como los de tipo hereditario, el tabaco, los hábitos alimenticios, el estrés y el sedentarismo.

Los problemas de arrugas y de flacidez causados por el envejecimiento tienen una solución efectiva en Teringel Centro de Estética, gracias a su tratamiento de lifting facial en cabina sin cirugía, que evita tener que pasar por quirófano o someterse a tratamientos con agujas.

Además, se trata de un tratamiento de efecto inmediato, ya que la mejora se aprecia desde la primera sesión, y es perdurable en el tiempo. Ello debido a que “Teringel realiza todos los tratamientos rejuvenecedores a nivel de tejido, lo que asegura que se mantengan”, tal y como explica Cristina Marín, propietaria del citado centro.

A su modo de ver, un aspecto fundamental del lifting sin cirugía es que no cambia la fisonomía de quien se someta a este tratamiento. Es decir, “sigues siendo tú, pero más joven”, subraya. Y al no precisar anestesia ni medicación ni recurrir a agujas ni a bisturí no conlleva ningún riesgo para la salud.

Es, por tanto, un tratamiento muy recomendado para personas con miedo al quirófano o que no puedan permitirse una baja posterior debido a la inflamación, las cicatrices, etc. “Con nuestro tratamiento no cambias nada la agenda del día a día y eso en los tiempos que corren interesa mucho”, resalta Cristina Marín.

Como paso previo, en Teringel realizan un diagnóstico detallado que indica qué tratamiento hay que aplicar, el número de sesiones aproximado, la regularidad del mismo y su precio. A este respecto, la propia Marín argumenta que “es importante tener buena aparatología y buenos productos, pero un buen diagnóstico es fundamental para ver cuál es el tratamiento necesario en cada caso y qué productos necesita cada persona cada vez que va al centro, por ejemplo”. A este respecto, Teringel cuenta con laboratorio propio, en el que formulan el tipo de producto que se precisa y la concentración del mismo.

Esta minuciosa forma de trabajar es, precisamente, lo que les ha llevado a forjarse una trayectoria de 44 años en Barakaldo. El lifting sin cirugía que realizan en Teringel trata las arrugas y la flacidez en cara, cuello y escote, con la ventaja añadida de que no resulta un tratamiento doloroso en absoluto y, sin olvidar que permite “hacer vida normal hasta el punto de poder incluso maquillarse inmediatamente después de cada sesión”, detalla Cristina Marín.

El número de sesiones necesarias dependerá de cada persona, según el diagnóstico.

RETRASAR EL ENVEJECIMIENTO

Como vienen comprobando a lo largo de su trayectoria en Teringel, los efectos profundos del envejecimiento de la piel no se evidencian hasta los 50 años, cuando las fibras de colágeno disminuyen, pierden su flexibilidad, se degradan y se desorganizan; las fibras elásticas pierden elasticidad y aumentan de grosor.

Debido a ello, el tejido conectivo pierde su capacidad de absorber humedad y la piel se vuelve seca, con lo que se forman las arrugas. En su centro de estética de Barakaldo tratan este problema con aparatología avanzada, para devolver a la piel su elasticidad y firmeza.

Con la convicción de que “para estar bien a los 50 tienes que empezar a cuidarte a los 20”, Cristina Marín considera que “el secreto para parecer más joven es tener a una buena profesional a tu lado, que te vaya diciendo en cada momento los productos que hay que aplicarse en casa, lo que necesitamos hacernos en el centro de belleza y la regularidad, entre otras cuestiones importantes”.

Al mismo tiempo, desde su experiencia y trayectoria profesional percibe cómo “hoy en día nos cuidamos para nosotros mismos, no solo para momentos puntuales como la boda o para un evento concreto, sino para vernos nosotros bien, y ello, no cabe duda, nos abre puertas tanto profesionalmente como personalmente”.

Con todo, el objetivo de Teringel es conseguir retrasar el envejecimiento de la persona, tanto en el caso de las mujeres como en el de los hombres, que “ahora se interesan también por su imagen personal, porque por fin han reconocido que eso no significa ser menos masculino”. De hecho, “cada vez más hombres se hacen este tratamiento de lifting facial sin cirugía”, confirma la responsable del centro.