SEAT marcha por el camino adecuado. Además de sus resultados financieros, lo prueba el hecho de que cada nuevo lanzamiento ha ido mereciendo el título de ’mejor SEAT de la historia’. La quinta generación del Ibiza puede zanjar durante un tiempo ese debate. La marca española del grupo Volkswagen ha dado vuelta a su veterano y aplaudido proyecto para plantar en el mercado una de las creaciones más interesantes de toda su trayectoria como fabricante de automóviles. El Ibiza que viene es el más moderno y, por ello, probablemente también es el mejor turismo compacto del mercado.

Llegar el último obliga a pelear con los demás por un hueco en el mercado, pero permite hacerlo con más conocimientos y recursos. En el caso del Ibiza estos se constatan el respaldo tecnológico de Volkswagen. El consorcio alemán ha demostrado su confianza en SEAT concediendo al Ibiza el privilegio de estrenar la avanzada plataforma MQB-A0, que es la que sustentará a los futuros modelos de todas sus marcas.

Sobre esta base, el equipo de diseño español ha sacado adelante el difícil reto de crear el sucesor de un producto en pleno éxito. El primer requisito del pliego de exigencias era idear un sustituyo completamente nuevo que superase al depuesto respetando proporciones y estilo. Y la prueba se ha superado con nota.

El nuevo Ibiza es una de esas creaciones que entra por los ojos, aunque quizá no haga girar cabezas a su paso. No obstante, puesto al lado del que se despide, y a pesar de los claros vínculos estéticos, la evolución resulta espectacular. La nueva estampa adquiere elocuencia y empaque trazando líneas de expresión más marcadas (sobre el capó y los flancos), además de recalcar las facciones del rostro, la cintura y la espalda.

La coincidencia de talla -reproduce las dimensiones, con 4,06 metros de largo, 1,78 de ancho y 1,44 de alto- hace especialmente meritoria la desahogada y vistosa concepción interior del nuevo Ibiza. Su carrocería de cinco puertas (no tendrá de tres ni familiar) ofrece uno de los asientos posteriores más holgados de la categoría, dejando sitio al dorso para un portaequipajes a ese mismo nivel (355 litros).

La puesta en escena gana muchos puntos con la inclusión de un panel horizontal a lo ancho del salpicadero, con apariencia lacada y varias tonalidades posibles; también con el leve giro hacia la posición de conducción de los controles, incluyendo la gran pantalla táctil central.

La nueva remesa del Ibiza, que estará en los concesionarios en junio, puede acceder a un considerable bagaje tecnológico. Lo integran elementos de confort y de seguridad, incluyendo las más avanzadas ayudas a la conducción. Su aportación otorga un plus de eficacia a las cualidades dinámicas del coche, que destaca por su aplomo y precisión de movimientos.

El Ibiza debuta proponiendo un reparto integrado por tres motores TSI de gasolina, bloques tricilíndricos de un litro con 75, 95 y 115 CV. Después de verano incorporará tres TDI 1.6 de rendimiento semejante (80, 95 y 115 CV).

Habrá también un TSI, de 1.5 litros y 150 CV, y otro gasolina compatible con gas natural comprimido. SEAT propone cuatro acabados. Aplicando el descuento por financiación, la horquilla económica inicial del Ibiza discurre entre 14.060 y 19.030 euros.

El Ateca FR SEAT va a reforzar la oferta del Ateca con el acabado FR, siglas de ‘Fórmula Racing’. El exitoso SUV va a disfrutar de una definición con dotaciones y estética más deportivas. Luce parrilla delantera de diseño específico en negro brillante, paragolpes exclusivo en el tono de la carrocería, logo FR en el frontal y en el portón, faros antiniebla con tecnología LED, además de barras de techo y marcos de las puertas en negro.

En el interior incorpora detalles propios como estriberas de aluminio, asientos deportivos de serie en Alcántara, pedales de aluminio y detalles decorativos en negro. En su equipamiento puede incluir abundantes elementos tecnológicos y de seguridad: pantalla táctil de ocho pulgadas, cámara de visión 360 grados, alerta de tráfico posterior, detección de ángulo muerto, control de crucero adaptativo o asistente de aparcamiento automático.

La terminación FR del Ateca se combina con motorizaciones de gasolina y diésel con potencias que oscilan entre los 150 y los 190 caballos, vinculadas a transmisiones manuales y DSG de doble embrague. También contempla la opción de tracción a las cuatro ruedas.