EL desfile de Francis Montesinos siempre es uno de los más esperados en la MBFW de Madrid por su espectacular puesta en escena y, una vez más, el valenciano, que rindió un homenaje a su tierra, y en concreto a las Fallas, no defraudó a juzgar por el aluvión de aplausos que se escucharon al terminar el desfile.

La próxima primavera verano de Montesinos está repleta de los tradicionales brocados como los de los vestidos de fallera, también de sedas, gasas, encajes y organzas. El valenciano enriquece los tejidos con bordados brillantes y tecnológicos que experimentan nuevos acabados.

La silueta con volúmenes y los corsés del vestido regional de las Fallas también están presentes, pero tampoco faltó la clásica mascletá que llega a lo nuevo de Montesinos en forma de estampados. De hecho, la idea del diseñador es que su colección sirva para apoyar la candidatura de las Fallas como Patrimonio de la Humanidad, que se decide en noviembre. Y Montesinos vaticina, como cuenta en su vestuario antes de que se celebre el desfile, que la fiesta más conocida de la Comunidad Valenciana se llevará el reconocimiento.

El creador cerró el desfile con una pareja de novios que puso el público en pie. Ella salió a la pasarela con un vestido de cuello chimenea que recordó mucho al Pertegaz que llevó la reina Letizia el día de su boda con el Felipe VI, mientras que el modelo apareció con un chaqué atípico con pantalón dorado y chaqueta con brocados.agatha Las piezas de baño fueron el motor de la colección de Agatha Ruiz de la Prada, que tras varios años apostando por prendas más contenidas, volvió a mostrar su lado más divertido y surrealista de la mano del césped artificial ecológico, un material que convierte en tejido para confeccionar faldas, vestidos y complementos.

Junto a sus afamados estampados corazones, arco iris, nubes, labios y ojos, mostró otros motivos como pelotas de playa, tablas de surf o timones. Agatha Ruiz de la Prada, que desfiló hace tres días en Nueva York, considera que el albornoz es una pieza importante para ir a la piscina y lo presenta en dos versiones. Una corta por delante, largo por detrás y anudado a la cintura; y la otra muy amplia y con largo a ras de suelo, una pieza ideada para que también se pueda utilizar como toalla de playa.