Bilbao- Ha declarado su guerra particular a las anchoas, no renuncia a comerlas si alguien las limpia, pero por el momento no quiere saber nada de su preparación. Itziar Atienza es una de las escabecheras de la nueva serie de Euskal Telebista. Su personaje tiene un carácter fuerte y dos frentes abiertos, por una parte, la defensa de su puesto de trabajo y el formar con sus compañeras una cooperativa para evitar que la conservera cierre; en el lado más personal está la relación con su novio de toda la vida, Matías, que ha entrado en situación de alto riesgo al haber entrado en escena Itxaso, personaje interpretado por Bárbara Goenaga.
Elena es un personaje muy combativo en ‘Eskamak kentzen’.
-Soy una mujer de carácter, mi personaje es el de una de las chicas de la conservera y novia de Matías, el galán de la serie.
Una serie con pocos hombres?
-?Exacto, son pocos, pero qué guerra dan. Tenemos a los jefes, ellos nos hacen la vida difícil en la conservera, están los maridos, los novios. El mío, Matías, nos enfrenta a Itxaso (Bárbara Goenaga), y a mí. Parece que entre ellos hay tema.
¿Es Itxaso la que se mete en medio o es Matías el que le tira los tejos?
-Ella, por supuesto. Matías y yo somos novios desde que éramos chavales, pero antes de nuestra historia, entre Itxaso y él hubo algo. Ella ha vuelto, se encuentran, resurge la chispa y yo me lo empiezo a oler; veo miradas, guiños y me empiezo a molestar.
¿Se van a tirar de los pelos por Matías?
-Ja, ja, ja? El que quiera saberlo que vea la serie los martes, va a haber tensión, y ese triángulo amoroso va a dar mucho juego.
¿Sabía usted algo de cómo hacer las anchoas en salazón?
-¡Qué va! Ni idea. Vinieron nuestras coach de Mutriku: Mila, María Jesús y compañía, ellas han trabajado en el mundo de las conservas. Fueron muy amables y tuvieron mucha paciencia para enseñarnos como unas maestras a destripar anchoas.
¿Difícil?
-Tiene su cosa. Ellas nos daban caña y nos decían que no teníamos que romper la kokotxa. A los italianos, que fueron los que llegaron aquí con esa técnica, les gustaba que se quedaran con kokotxa. Es como un grano de arroz y te la cargas enseguida.
Supongo que no ha limpiado tanta anchoa en su vida, ¡no?
-Desde entonces no las he tocado.
¿Les ha declarado la guerra?
-Es que necesito mi periodo de abstinencia respecto a este pescado.
¿Y abstinencia para comerlas?
-No, eso no. No tengo ningún problema en comerlas si las prepara otra persona, están buenísimas. Pero el trabajo de escabechera es muy duro.
¿Un lujo volver a hacer ficción en euskera en los tiempos que corren?
-Sí, es un lujo, pero es algo que había que hacer. La propia ETB estaba buscando un proyecto que de alguna manera pudiera llenar el hueco que había en ficción. Lo ha intentado con alguna que otra serie y vamos a ver qué éxito tiene esta.
Las audiencias no van mal.
-No, están bien o muy bien. Veremos si podemos ofrecer de manera permanente una ficción que fidelice a los espectadores, crezca?
La veo muy dispuesta a participar en una segunda temporada.
-Estaría encantada, me gustaría mucho que se hiciera y que el personaje de Elena siguiera ahí.
¿Drama o comedia?
-Se dice que es una comedia, pero creo que es algo más. No es un drama al estilo más puro, porque es una historia con tintes cómicos, romántica, con tonos de drama social?
¿Drama social?
-Sí, en cuanto que muestra una realidad social por la que mucha gente está pasando ahora mismo y que no es nada agradable. En la serie, la conservera se va a pique y si estas mujeres no toman ellas las riendas se quedan sin trabajo después de haber estado un montón de años allí.
¿Cuánto tiempo ha pasado desde su última serie en euskera?
-Varios años. Fue Bi eta bat, en 2011.
¿Qué más trabajos tiene entre manos?
-Estoy más o menos tranquila, esperando un proyecto de teatro con Tanttaka, Sueño de una noche de verano. Se va a representar en el marco de Donostia 2016. En abril y mayo estaremos con los ensayos.
Rajoy y sus ministros dicen que la crisis está acabando, que ha mejorado la situación laboral, ¿se nota en su profesión?
-Ja, ja, ja? Con la legislación que ellos han puesto en marcha para nada se está mejorando. La gente necesita garantías para poder trabajar. El mundo del artisteo fácil no ha sido nunca y mucho menos ahora. Las producciones escasean y las que hay no tienen un perdurabilidad como para te puedas sentir segura.
¿Un panorama negro?
-No es muy bueno. No me puedo quejar mucho porque voy encadenando proyectos. Para los artistas no es una situación muy buena y para el resto de la población las cosas no están tampoco muy bien. El panorama está negro. Ya se pueden poner todos las pilas y ofrecer algo mejor.
¿Ahora es cuando se arrepiente de haber dejado de lado Derecho, la carrera que estudió?
-Ja, ja, ja? para nada, esa decisión nunca me ha pesado y no me pesará. Hay que estar a las duras y a las maduras porque a mí lo que me gusta es esto. Quiero seguir metiéndome en la piel de mis personajes. Me gustaría seguir siendo Elena.