Muskiz- José Antonio de la Peña Arranz, aunque es natural de Ortuella, lleva cincuenta años residiendo en este municipio del oeste vizcaino. “Concretamente 49 desde que me casé y un año antes que fue cuando abrí la primera tienda de sastrería y confección”, explica este apacible abuelo de tres nietos que aún goza de una envidiable vitalidad que le lleva a presidir el club local de balonmano o participar en la directiva del Club de Jubilados y Pensionistas de Muskiz como tesorero.
¿Cómo ve usted hoy día el pueblo de Muskiz?
-Es pueblo pacífico, tranquilo y donde la naturaleza tiene una gran fuerza y presencia que invita a pasear ya sea por el Barbadún o por los montes que rodean al municipio. Además cuenta con una buena oferta gastronómica con el barrio de Pobeña como un exponente de referencia.
¿Cuál es a su juicio el rincón más emblemático de Muskiz?
-Sin duda para mí es el entorno de San Juan, un gran parque muy apropiado para disfrutarlo en familia ya que allí los niños pueden jugar con libertad sin riesgos y donde se puede pasar un día muy agradable en los juegos infantiles, con el frontón al lado? Luego hay otras plazas y otros rincones que merecen la pena conocer como la senda Itxaslur, Kobaron, la playa de La Arena que compartimos con Zierbena, o el Pico Mello que es un referente para montañeros y senderistas.
¿Cómo ha cambiado Muskiz en estos cincuenta años, no?. ¿Cuáles serían los más apreciables?
-Ha cambiado mucho, y en términos generales para mejor. Entonces, cuando yo me instalé aquí, aún no se había construido la refinería de Petronor y Muskiz era mucho más pequeño, con un aire mucho más rural, algo que aún hoy día se mantiene en muchos de sus barrios periféricos. Entonces la gente vivía con menos exigencias yo creo que era más feliz. Hoy en día, con el progreso, lo que ha mejorado muchísimo con respecto a aquella época han sido los servicios públicos y las comodidades.
Al margen de la diatriba sobre la incidencia medioambiental de Petronor, en la que las posiciones están encontradas y sin visos de resolverse, ¿cree usted que Muskiz cuenta con un buen nivel de vida?
-Hay problemas como en todos los sitios, hay desempleo y necesidades sociales, pero yo puedo atestiguar que cuando acudimos a reuniones referidos a servicios sociales tanto de la asociación de jubilados y pensionistas como del Centro de Día de San Juan, vemos que nuestra situación en cuanto a servicios es mejor incluso que en muchos barrios de Bilbao.
¿Cree entonces que los muskiztarras están contentos con su pueblo?
-Yo creo que sí. Más allá de las diferencias que puedan tener los vecinos en cuanto a su ideología o el caso de Petronor, yo creo que les une el sentimiento de que Muskiz es un buen sitio para vivir. Se ha observado un rejuvenecimiento de la población que ha venido a zonas como el polígono San Juan. Definitivamente sí creo que a los muskiztarras les gusta vivir en su pueblo.
¿Cómo marca a los muskiztarras su cercanía con Cantabria?
-Por la cercanía, a frontera está en El Haya, para los muskiztarras ir a dar un paseo por Castro Urdiales es cómodo, es casi como ir a Bilbao, pero aquí tenemos sitios como La Arena, con el río Barbadún y las marismas o Pobeña que tiene un encanto muy particular que gusta a los muskiztarras como sitio de solaz y de descanso.
Será para otros porque usted no para: el balonmano, Nagusiak, la huerta, ...
-A veces, casi casi me da hasta un poco de vergüenza haber estado en tantos sitios. Sin duda la trayectoria más larga ha sido como directivo del club de balonmano en el que estoy desde su fundación hace 48 años dentro de la Unión Deportiva Muñatones, o en el club de montaña Mello, en la asociación de comerciantes, en la asociación de jubilados y pensionistas o en el consejo asesor de planeamiento en representación de este colectivo.
Ello nos da un idea de que Muskiz es un pueblo que cuenta con un tejido asociativo notable.
-No cabe duda. A veces parece hasta un poco exagerado para un pueblo tan pequeño ya que contamos con más de 40 asociaciones y clubs de todo tipo. Hay un buen ambiente entre todos y lo que creo que sería interesante es reunirnos para intentar lograr un acuerdo sobre la celebración de actividades y evitar en la medida de lo posible que se solapen potenciando una mayor afluencia a los eventos. No podemos evitar las dependencias que marcan las federaciones como en el caso del balonmano que ahora estará sujeta a la federación estatal al competir las chicas en la división de plata.
Así que van a llevar la bandera de Muskiz fuera de Bizkaia, sin duda otro motivo de orgullo para los muskiztarras.
El día 5 de septiembre jugaremos la copa de Bizkaia y el 27 empezaremos la liga que en esta edición nos llevará a competir por toda la cornisa cantábrica, La Rioja, Nafarroa y Tenerife. Confío en que el pabellón se llene como ocurrió con la fase previa.
Mientras llega la vorágine de la competición, ¿en su tiempo libre por dónde le gusta perderse?
-Soy muy aficionado al senderismo y siempre que puedo me gusta pasear por la ribera del Barbadún que cuenta con un gran paseo. Es una actividad muy recomendable para todo el mundo y especialmente para los mayores. En septiembre haremos una marcha desde la asociación por todo el municipio.
Presidente del club de balonmano Muskiz