Bilbao - Con gentileza, Javier Solorzano alcanza al entrevistador un bol. Qué detallazo. Sirve para acompañar el trago de mezcal que ofrece con un solemne ritual. En el interior del recipiente hay grillos, cucarachas y saltamontes fritos, así que el gesto gentil, en un santiamén, se convierte en una oferta trampa. El hombre que la hace ha pasado por Bilbao estos días como embajador de Cultura Mezcal, un proyecto que pretende rescatar las culturas ancestrales, prehispánicas, de México. El mezcal, que nace de las pencas del agave, lucha contra el mal nombre que le han dado el cine y la literatura. O contra el gusano rojo y los insectos que sirven a su lado.

¿De veras era conveniente comerse este saltamontes para la entrevista?

-Para entender la cultura mexicana prehispánica sí resulta bueno. Comerse un insecto equivale a comerse una cultura mestiza. Solo hay que romper tabúes para atreverse.

Humm... ¡Hecho!

-¿A qué sabe?

¡A marisco!

-Grandes cocineros como Ferrá Adriá están haciendo fuerza para su legalización en Europa. Y hay estudios científicos serios que demuestran sus propiedades alimenticias.

Entre 48 y 51 grados de alcohol reza en las botellas de mezcal... ¿Eso también es sano?

-Hay que distinguir entre un aguardiente industrializado y uno artesanal. El mezcal es lo segundo y elaborado, siempre, con respeto a las tradiciones locales. Se elabora a partir de la planta de agave, de la que incluso se saca una miel que no tienen prohibida los diabéticos. Le diría que es incluso ecológico.

Algunas voces le acusan de ser alucinógeno...

-Para nada. Y tampoco tiene que ver nada con la mezcalina. Al crecer la planta al sol, la bebida es 100% energética...

Y eso se traduce en...

-Que es potenciador. Si andas violento, te vuelves más violento; si andas cachondo... ¡bueno, ya le digo!

Dicen, también, que es una bebida masculina...

-El agave es una planta ruda que crece en tierra hostil y ahí se genera esa leyenda, pero es curioso que lo pregunte. El mezcal se representa con una figura femenina, la imagen de la diosa prehispánica Mayahuel. Es más, le diré que conozco buenas mujeres bebedoras en la mezcalería Mexiterráneo que regento en Ibiza.

¡Unas valientes!

-Porque la mujer sabe que lo importante no es la apariencia sino el efecto. Si no fuese así, ¿cree que usted y yo tendríamos pareja...? Ja. ja, ja.

¡Sin resaca!

-Como con toda bebida alcohólica que conozca, hay que tenerla respeto. Pero el día después es menos malo que otros. Digámoslo así.

¿Están preparados para saltar fronteras con la cultura mezcal?

-Hace falta un público cosmopolita, no todo el mundo se atreve con algo así. Pero en Los Ángeles o en Nueva York ya está implantándose.

¿Será el mezcal una de las próximas ‘banderas’ de México?

-La sostenibilidad es un reto. El agave se cultiva en las tierras más pobres. Hay algo de romántico en su promoción. Das trabajo.

comunicador, cineasta y promotor de cultura mezcal