El usuario Joey Tang de la web de vídeos por excelencia fue el pionero en subir un clip de casi 4 minutos bajo el título en japonés de "La tortuga bailarina disfruta de la diversión del baño". En el clip aparece una tortuga en un plato de ducha que comienza a moverse con ritmo cuando el agua de un chorro le hace cosquillas en el caparazón, a pesar de no ir al compás de ninguna música.
De ponerle música al asunto y compartirlo en las redes sociales se han encargado otros usuarios de YouTube. El hipnótico baile del animal ha despertado el ingenio de muchos, que no han perdido ocasión de encontrar el ritmo que más se adecue a sus movimientos.