Bilbao - Siempre ha tenido inquietudes gastronómicas y entró en la cocina siendo un niño. Es argentino y reside en Madrid desde hace años. Tiene una escuela donde enseña a hacer pan, pasta y salsas. Le encanta probar todo pero no puede con la remolacha, un producto del que no le gusta ni su olor. Le gusta más el pescado que la carne y se muere por lo dulce, no le importa declararse muy goloso y rematar las comidas con chocolate.

¿Cómo se inició entre fogones?

-Inicié mi paso por la cocina desde pequeño. Mi padre era un gran cocinero, fue un excelente maestro panadero y pastelero y siempre hubo buenos sabores en nuestra mesa. Mi madre no cocina nada. La pobre es un desastre en la cocina, por eso dice que será mi mejor alumna y verá todos los días mi programa.

¿Qué tipo de cocina es su especialidad?

-Se me dan muy bien los arroces y las pastas. Además, me encanta comer platos cocinados con arroz y con pasta.

¿Qué es lo que más le atrae de la cocina?

-Todos los días se empieza desde cero y se pueden crear cosas nuevas constantemente? No es para nada monótona y por eso soy cocinero.

Hay gran afición a todos los temas relacionados con la gastronomía. ¿Cree que es una moda pasajera?

-Creo que no. Quizás se calme el furor pero la gente cada vez está más informada en todos los sentidos y este tipo de modas sirve para generar nuevos conocimientos y desarrollar otros.

¿Qué aporta la televisión al mundo de los cocineros y de los espectadores de programas de cocina?

-A los cocineros, una nueva forma de trabajar. A mí me está encantando la experiencia. Tuve que aprender a manejar tiempos y espacios completamente diferentes a los que ya conocía; ponerme a prueba siempre me gusta. A los espectadores creo que les aporta compañía, conocimiento, entretenimiento, ideas. En un mismo día, puedes aprender a cocinar burritos, un pan francés, pastelería alemana o la diferencia entre un bonarda y un tempranillo? Creo que la tele es una herramienta y, como toda herramienta, depende del uso que le des, puede ser una muy buena ayuda.

¿Hay mucha afición gastronómica en Argentina?

-Mucha. Programas como MasterChef le han hecho un favor a la cocina en todo el mundo y Argentina recibió siempre mucha influencia de todos lados. La afición por la cocina no es algo nuevo. En Argentina, puedes comerte un cocido madrileño, un brioche francés o un pan negro alemán, y todo en la misma calle.

¿Cómo son los platos que usted prepara para Canal Cocina?

-El nombre del programa lo dice todo: Fácil y resultón. Con poco dinero y unos truquitos les haré quedar a todos los que me vean como reyes.

Hay mucha afición gastronómica pero dicen que cada vez se cocina menos en las casas.

-La gente ya no tiene ni tiempo, ni ganas, ni los medios para estar cinco horas haciendo un fondo de carne, por ejemplo. Todo es más rápido: la información vuela en internet, yo veo series o películas por la red que aún no se han estrenado en España. Dices algo en twitter ahora y en un rato suena el teléfono y mi madre me pregunta por whatsapp si es cierto. Era lógico que a la cocina le pasase lo mismo: nos gusta lo inmediato?

¿A quién le atrae más la cocina: a los hombres o las mujeres?

-Al principio, cuando comencé a dar clases en Kitchenclub, creí que irían solo mujeres, me sorprendí al ver que no era así. Cada vez más hombres se vuelcan en la cocina por placer. Esa quizás es la gran diferencia aún entre los dos géneros: las mujeres cocinan muchas veces por obligación y los hombres por placer. Espero que cambie la situación y la igualdad llegue también a los fogones de casa.

¿Qué platos son los que elegiría para disfrutar en la mesa?

-Como soy cocinero profesional, suelo comer cosas complicadas constantemente. En casa suelo disfrutar de sabores sencillos: un buen arroz, una rica ensalada, un gazpacho, un salmorejo, un pescado con su piel crujiente y en su punto y siempre, siempre, algo de chocolate para terminar. Muero por los dulces.

Regenta una escuela de cocina donde imparte clase de pasta, salsas y panadería. ¿Qué plato de pasta recomendaría?

-Cuando la pasta está buena yo me siento feliz comiendo unos simples tagliatelli con aceite de oliva, tomate fresco y albahaca.

¿Cuál es su salsa preferida?

-Un rico pesto me puede.

¿Damos al pan la importancia que tiene?

-Nos estamos despertando y poco a poco nos vamos rebelando contra el pan malo y congelado. Ya les llegará el turno a las panaderías que hacen rico pan pero a un precio exorbitante? Mi padre era maestro panadero y mi madre aún tiene panaderías y el pan no debe ser un producto elitista.

¿Cuántas clases de pan puede poner en una mesa?

-Un buen pan de hogaza para comer con aceite de oliva, un rico pan negro, uno de cereales, algo un poco más fino, tipo brioche, para acompañar un pescado? Y un panettone en el momento del postre.