andrés Sardá nos trasladó ayer sus diseños al universo retrofuturista de Barbarella con una coqueta y sofisticada lencería, y una atractiva línea de baño con apuntes espaciales en la segunda jornada matinal de la pasarela Madrid Fashion Week. Inspirándose en la indumentaria de Barbarella, la firma Andrés Sarda transportó el futuro al presente más inmediato para una mujer "curiosa, inquieta e intrépida", explicó Nuria Sardá su creadora. Nude on the moon es un viaje hacia el pasado y el presente tanto en los tejidos como en el diseño y la presentación sobre la pasarela, que ha estado cargada de elementos futuristas que dibujan a una mujer espacial que va muy por delante de su tiempo.
Las flores han sido el universo estético en el que se ha concentrado Sardá y con el que nos traslada al estilo de tiempos pasados con una imagen cargada de toques "retrofuturistas". Una fantasía de baño en piqué, cuadros vichy o jacquard, los tejidos que "ayudan a fijar el estampado floral". "Hemos querido transmitir optimismo que hace mucha falta" con cortes y tejidos "con los que la mujer se sienta favorecida", dijo Sardá.
Bañadores en croché y cobre se cubren con accesorios elaborados en plástico transparente de colores y metal para acercarnos más a la estética de universo de los planetas. Transparencias y cristales de Swarovski se ensamblan a la perfección en la piezas de lencería, un auténtico lujo en amarillo suave y azul celeste, donde las flores regresan gracias al encaje.
Amaya Arzuaga, encargada de inaugurar el segundo día de la Mercedes Benz Madrid Fashion Week, presentó un desfile en el que las líneas asimétricas, espalda descubierta, superposiciones y sutiles acabados que provocan el movimiento acompasado de las prendas. La obra del artista Max Bill fue la inspiración de esta colección de prendas "de grandes aperturas y vaciados en la espalda y los laterales", explicó la diseñadora.
Blusas pañuelo, faldas con volumen y amplios vestidos en mikado de seda, lino, gazar o punto de viscosa en lo que el negro, el blanco y el gris dejan un mínimo hueco al naranja, el coral y el buganvilla.
Arzuaga, que desfilará en París el próximo día 30 de septiembre, considera que la pasarela clásica toca a su fin. Por ello ha decidido presentan su colección de París en el Instituto Cervantes con modelos tradicionales y vídeo mapping.
A última hora de la mañana, Devota&Lomba, subió a la pasarela una colección exclusivamente para la mujer, dejando a un lado sus habituales propuestas para hombre. Patrones limpios y continuos bañados en tonos neutros, sin apenas estridencias, recuerdan el árido paisaje castellano cuando termina el verano, según Modesto Lomba.
Algunos de los patrones adquirían movimiento con pinzas fuera de lugar, pliegues, volantes y frunces sobre todo las blusas y los vestidos. Aunque el blanco ha sido el color principal, pinceladas de mostaza, verde oliva y azul realzaban las propuestas, algunas de ellas decoradas con sutiles flores azules y rojas.
A pesar de que la empresa de Modesto&Lomba no pasa por su mejor momento, el diseñador, que se muestra ilusionado, no ha querido faltar a la cita madrileña.