EN Goierri, además de pastores, hay cowboys. Aunque parezca mentira, la fotografía que ilustra este reportaje se sacó en Ormaiztegi. Fue el sábado, en el transcurso de un espectáculo vaquero montado por la asociación Euskal Western. Este colectivo está formado por amantes del caballo de raza americana y entre ellos se encuentran dos ormaiztegiarras: Igor Barón e Igor Juantorena.

Barón explica que la asociación fue creada hace siete años por personas a las que les gustan la doma y, en especial, los caballos americanos. "Los que estamos metidos en el mundo del caballo nos conocemos de las concentraciones y demás actos. Los amantes de esta raza decidimos unirnos. La mayoría de nosotros somos de caserío y tenemos vacas, lo cual influye. También nos gustan las películas de vaqueros, claro. Mis favoritas son Bailando con lobos y El hombre que susurraba a los caballos. En el grupo somos unos treinta. Entre nosotros hay gente de Bidania, Asteasu, Mallabia, Gasteiz, Zeanuri, La Arboleda, Balmaseda, Leitza...".

Su espectáculo está formado por dos ejercicios similares a los que se realizan en los concursos de perros pastores: se trata de conducir el ganado de un lugar a otro. Se han disputado ya cuatro campeonatos de Euskadi y el último lo ganó el propio Barón. En la modalidad por equipos, se impuso el de Juantorena.

No descartan hacer nuevos ejercicios para no aburrir a la gente. Consideran que es una afición que está en auge. "Antes apenas había caballos americanos en esta zona, pero las cuadras del hipódromo de Lasarte comenzaron a importarlos de Italia y se han puesto de moda. Al principio no sacábamos jugo a sus cualidades, pero ahora, gracias al trabajo de Euskal Western, lo estamos haciendo. Esta raza siempre ha trabajado con vacas, por lo que nuestros caballos son los más idóneos para estos espectáculos".

Barón tiene seis caballos. "También tenemos vacas, pues el aita es ganadero. Desde niño me ha tocado andar detrás de ellas. Hacerlo con la ayuda de un caballo es más fácil, pero en Gipuzkoa no se puede: hay demasiadas cuestas y zarzas. De todos modos, no importa. No acostumbramos a entrenar con las vacas: practicamos la doma y, cuando llega la hora de la exhibición, el caballo se vale de su instinto. También es importante que el que va encima conozca bien las reacciones de las vacas y en eso parto con ventaja".

En los espectáculos de Euskal Western utilizan vacas acostumbradas a andar en el monte. "No conviene que sean mansas. Nosotros las traemos de Otxandio. Tienen cuernos, lo cual es peligroso, pero eso beneficia al espectáculo. Son más vistosas".

Para vistoso, el show que ofrecieron el sábado en Ormaiztegi: tal y como mandan los cánones, los miembros de Euskal Western se presentaron vestidos con camperas (y espuelas, por supuesto), pantalones vaqueros, camisas de cuadros y sombreros. Por megafonía sonó música country. Incluso la localización fue inmejorable, pues en todo western que se precie no puede faltar el ferrocarril y el sábado el espectáculo se desarrolló con el impresionante puente de Ormaiztegi como testigo de excepción.