bilbao. Tiene las ideas claras: ha nacido para elegir. Y Josetxu González, que comenzó abriéndose paso en este mundo con Rezikleta Sociedad Cooperativa eligió hace tiempo. Lo hizo al apostar por una vida de compromiso, consigo mismo primero y con las clases excluidas de la sociedad después, ofreciéndoles una oportunidad de reinserción laboral -y vital, si se atiende a las consecuencias de esta primera...- desde la economía social. Hoy es el gerente de Koopera y tiene la convicción de que el mundo que verá en los próximos años será diferente. Será mejor. Al menos ése es el sueño de un hombre que trabaja con las mil y un realidades del día a día.

Usted mirará la crisis con ese aire de "ya lo decía yo"...

No tanto, no. No tengo esa vanidad. Pero sí es verdad que ésta es una crisis fruto de la avaricia de unos pocos por tener mucho. Hay que darle la vuelta y buscar la calidad de vida de muchos con menos.

¡Pongámonos al lado del 15-M!

Puedo entender las razones de la protesta, el desencanto, pero mi opción vital es otra, es la de buscar alternativas positivas. Aunque, insisto en que la gente que protesta de manera, digamos que poco educada, lo hace porque antes fueron poco educados con ellos.

Hay quien habla de quítate para que me ponga yo, de un cambio de sistema...

Hay pequeñas transformaciones en todo el mundo que, vistas en su conjunto, auguran grandes cambios. Soy optimista. Quizás porque está serlo en mi naturaleza.

¡Que les corten la cabeza!

No, no. Insisto en que prefiero pensar en qué podemos hacer juntos que uno frente a otro. He visto gente de la empresa clásica que, conocida de cerca, no es de mentalidad tan diferente a la mía. Hay más cosas más cosas en común de las que podemos pensar entre un modelo y otro, salvo, quizás, en el afán de lucro desmedido.

Usted apuesta por los excluidos sociales como los primeros 'reciclados', si se me permite decirlo así...

Creo que la gente necesita que le den oportunidades, sobre todo la gente que lo ha tenido difícil en esta vida. No se trata de gente que, una vez que ha salido, se muestra más solidaria y más dispuesta a arrimar el hombro para el prójimo.

¿La economía social es inmune a la crisis?

No, no lo es. Pero el sistema de cooperativa tiene cosas que te hacen crecer como persona. Y a partir de esas pequeñas mejoras de tu entorno, mejora tu mundo.

¿Cuál es el secreto para que funcione una idea de apariencia utópica?

La utopía tiene un componente de posibilidad y la posibilidad es real, es un motor que arrastra mucho. Mi visión pasa por pensar en que somos capaces, que el hombre tiene muchas capacidades.

¿No es un riesgo avanzar sin espaldas?

En según qué cosas funcionamos con las leyes de la empresa clásica. No todo es malo. Reinvertimos para crecer, pensamos en la satisfacción del clientes, en la internacionalización...

¿Pero?

Pienso que no hay que pedir o exigir al otro. Mi lema es "no me digas que esto está mal. Ven conmigo y enséñame a hacerlo bien". Quiero aprender.

¿Eso en un mundo de gente conflictiva?

O no. El campo de la exclusión social es muy ancho. Hay de todo y par todos; gente que está dispuesta a arriesgarse y también los hay, pocos pero los hay, que prefieren quedarse con las ayudas sociales. Son libres para elegir.

¿Hay condiciones para coger esa rueda buena?

Hay, sobre todo, que querer coger la oportunidad. Yo puedo ayudarte, echarte una mano. Pero tú tienes que querer aprovecharla. Si no es así, está todo perdido.

Un retrato robot de la persona excluida pasaría por...

Hay tres componentes que se repiten con frecuencia: inmigrantes, mujeres solas con hijos o familia a su cargo o jóvenes desarraigados. Y en ocasiones se suman más de uno de estos atributos. Muy duro.