A través de un enfoque generacional, la serie Mariliendre –una mujer heterosexual que frecuenta sobre todo amistades gais– analiza las transformaciones identitarias, los vínculos afectivos y las tensiones entre pasado y presente dentro de una comunidad diversa. Hablamos con el guionista y director de alguno de sus capítulos.
PERSONAL
- Edad: 36 años.
- Lugar de nacimiento: Lugo
- Carrera profesional: Se especializó en escritura de guion antes de estudiar dirección de ficción en la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV), en Cuba. Al regresar a España, comenzó a desarrollar proyectos con su productora Amor y Lujo. Recientemente, ha sido guionista de Vestidas de Azul y acaba de estrenar Mariliendre, su primera serie como creador y director.
- Proyectos futuros: Actualmente, se encuentra desarrollando el guion de un largometraje de ficción titulado Hambre y Fiebre.
- Instagram: @ferreiro_javier
¿Cómo surgió la serie Mariliendre?
Esta serie nace a partir de ver otras ficciones con temática LGBTQ+ y darme cuenta de que el personaje de la mariliendre siempre quedaba relegado a un segundo plano. A pesar de tener un rol fundamental, como amiga, confidente e incluso salvadora del protagonista en muchas ocasiones, su presencia rara vez ocupaba el centro de la narrativa. Y ahí surgió la pregunta: ¿por qué ella no puede ser la protagonista? A eso se sumó una reflexión más personal: observar a las mariliendres de mi propia vida, ver cómo habían cambiado con los años y en qué punto vital se encontraban ahora. De esa mezcla entre la mirada íntima y la crítica audiovisual nace Meri Román, el personaje principal, y con ella, todo el universo que propone esta serie.
"En el musical encontramos una forma de ir más allá en la narración, profundizar en los personajes y avanzar en la trama”
¿Fue complicado encontrar a Blanca Martínez, la protagonista?
Más que complicado, fue un proceso de descubrimiento sobre qué tipo de casting queríamos y necesitábamos. Al principio hicimos pruebas en las que pedíamos a las actrices que cantaran, bailaran y mostraran diferentes registros interpretativos. Yo ya conocía a Blanca, la había visto actuar en otra serie y sabía que tenía ese espíritu de mariliendre muy arraigado. Decidimos hacerle el casting, aunque sabíamos que no cantaba especialmente bien. Y fue entonces cuando nos dimos cuenta de que era una mariliendre de toda la vida: tiene su grupo de amigos gais, es una gran actriz y encarnaba a la perfección la esencia del personaje que habíamos escrito. Conocía los lugares que mencionábamos, compartía el humor que queríamos transmitir en la serie... Lo tenía todo. Todo menos la voz para cantar. Ahí surgió un dilema: ¿qué hacer con el tema vocal? Y entonces nos planteamos algo que nos abrió una puerta creativa: ¿hay algo más del universo gay que hacer playback? Así fue como iniciamos un casting para encontrarle una voz a Blanca, y dimos con Bea Fernández. De ahí nació la mezcla perfecta.
¿Y al resto de los actores y actrices?
Fue un casting muy intenso. Vimos a muchísima gente. Aunque para algunos papeles yo ya tenía en mente a ciertos actores, Alejandro Gil, el director de casting, y yo revisamos muchísimas propuestas. Recuerdo especialmente el casting de Omar Ayuso para el personaje de Luis. Me encantó lo que propuso y cómo le dio vida a las separatas que le dimos. También fue muy interesante la prueba de Yenesi, con una propuesta arriesgada y muy original. En el caso de Martin (Urrutia), lo veníamos siguiendo desde Operación Triunfo. Así, uno a uno, fuimos descubriendo en distintos intérpretes a los personajes que teníamos en el guion.
¿Para crear las diferentes tramas se han basado en hechos reales o son ficticias?
El otro día le escuché algo a la guionista Isabel Peña en una entrevista que me resonó mucho: esa idea de que, cuando empiezas a crear, lo haces a partir de lo que conoces. Y en mi caso fue así. Tenía muy presentes a las mariliendres que han pasado por mi vida y cómo sus vidas han ido cambiando con el tiempo. Al principio, cuando estás construyendo los personajes, inevitablemente tiras de experiencias personales, de personas que has conocido e incluso de vivencias familiares. Pero con el tiempo, esos personajes empiezan a tener vida propia y evolucionan con la trama de forma independiente. Lo que en un primer momento son pinceladas tomadas de la realidad, acaba transformándose en ficción.
¿Qué papel juega la música?
Es fundamental en la serie. Estuvo presente desde el primer momento, especialmente con ese universo musical de los 2000 que queríamos recuperar. Nos sirve para rodear a los personajes en distintos momentos: cuando están celebrando en casa, cuando se sienten solos, cuando salen de fiesta… A través del musical encontramos una forma de ir más allá en la narración: expresar emociones, profundizar en los personajes, avanzar en la trama e incluso entrar en el terreno de la fantasía. Por todo eso, la música no es solo un acompañamiento, sino una herramienta narrativa clave.
Han contado con la colaboración especial de la cantante Nina. ¿Qué los llevó a elegirla a ella específicamente?
Pensamos en ella porque encarnaba perfectamente al personaje de Inés, la madre de Meri. Cuando la vimos en el casting, supimos que podía interpretar muy bien a esa madre hermética, dura con su hija, pero que al mismo tiempo es cariñosa. Además, todo lo que representa Nina, más allá de su faceta como artista, de su potencia vocal y de la capacidad que tiene para emocionar cuando canta, hizo que el personaje de Inés encajara perfectamente con ella. Debo reconocer que, cuando empecé a trabajar con Nina, me sorprendió muchísimo. Superó todas las expectativas que tenía. Ha sido todo un descubrimiento.
"Nina me sorprendió muchísimo. Superó todas las expectativas que tenía. Ha sido todo un descubrimiento”
El bilbaino Martin Urrutia, conocido a raíz de su participación en el concurso Operación Triunfo 2023, es la primera vez que actúa. ¿Le ve futuro?
Martin tiene una estrella, una voz preciosa y una increíble calidad de movimiento cuando baila. Además, le encanta cantar y bailar, y eso se nota en cada momento. Aparte de eso, tiene muy buenas habilidades como actor. Cada día en el rodaje lo veía crecer más y más. Martin es tal y como lo ves en pantalla, no tiene otra cara. Es una persona fácil de trabajar y muy cariñosa. Sientes su afecto en todo momento. Esa es una de las razones por las que tantos fans han conectado con él. Su bondad y esa personalidad tan especial que tiene son extremadamente atractivas. Te cautiva por completo.
¿Cómo fue la acogida del público cuando se presentaron las primeras imágenes de Mariliendre en el Festival de Televisión de Vitoria-Gasteiz (FesTVal) en septiembre de 2024?
Lo de Vitoria fue realmente impresionante. Allí presentamos un pequeño teaser, ya que en ese momento habíamos comenzado con el montaje el 1 de agosto, justo cuando estábamos en pleno proceso de inicio. A Vitoria llegaron muchas fans, mucha gente y la alfombra roja fue vibrante. Fue un momento muy emocionante. La verdad es que ya durante el rodaje había muchas expectativas, mucha gente preguntando, pero fue a partir de ese momento cuando la emoción creció aún más.
