Bilbao

EL secreto de la juventud eterna de la súper diva del pop, Kylie Minogue (42 años), lleva nombre de modelo, Andrés Velencoso, un apellido que va al pelo con oso, la nueva pareja de la australiana y la que le ha valido su último escándalo en todas las web del planeta. El affaire de la estrella con un peluche bien dotado, de siete kilos, metro treinta y torso fornido, bautizado ya como el osito porno, el osito marchoso o el osito amoroso, ha convertido a la cantante en la última víctima de la censura de Facebook.

Una foto de la famosa con el muñeco ha desatado la polémica por la metáfora fálica que algunos han querido interpretar. En la instantánea, la cantante abraza al osito y al hacerlo, el micrófono queda colocado entre las piernas del plantígrado, situación que Facebook equipara a una escena de contenido erótico. Y todo por que un fan de la cantante publicó en su cuenta de Facebook una foto de su musa en su espectáculo celebrado en un famoso club nocturno gay en Londres, acompañada de un oso de peluche que le lanzó al escenario uno de sus seguidores. Hasta ahí, nada raro. Todo corría a cargo de la imaginación del espectador. Imaginación que derrocha Facebook ya que ha decidido retirarla porque cree que contiene material no apto para todas las audiencias.

La foto de la discordia fue suprimida pocos días después de ser subida por picante. Al parecer, se censuró al considerar que era una imagen de alto contenido sexual que violaba las normas de la red social porque Facebook "no acepta fotografías que contengan desnudos, uso de drogas o violencia". Esa es la respuesta recibida por los kyliefans al quejarse a la red de Marc Zuckerberg. Pero nada más alejado de la realidad. El oso lleva una camiseta, las drogas no aparecen ni por asomo y la única violencia apreciable es el entusiasmo con el que Minogue abraza al peluche.

Las críticas no se han hecho esperar. "Hey Facebook, ¿qué tienes contra los osos de peluche?", se preguntan los admiradores de Minogue. En Huffingtonpost, un comentario interroga: ¿Dónde está el desnudo, quizás en el peluche? Y otro, en tono humorístico, afirma: "Al menos, el oso parece contento".

Y es que el peluche traía sorpresa. Porque nunca un osito dulce que aparentemente protagoniza una foto inocente levantó tanta polvareda. En el sitio español dedicado a la cantante, también aparecen comentarios a propósito de la anécdota que ha saltado a miles de páginas. Muchos se quejan de los parámetros que utiliza esta red para prohibir determinados contenidos. Uno de ellos comenta que "es ridículo que Facebook sancione estas estupideces pero no sancione a grupos que he denunciado donde le quitan la piel a perros vivos. Es increíble lo mal que se organiza esa página. Hasta hay grupos creados para odiar a ciertas personas y no hacen nada".

No es la primera vez que una actuación musical levanta los ánimos más puritanos de los yanquis. El Nipplegate es el nombre con el que se conoce a lo sucedido durante el medio tiempo de la Super Bowl de 2004, con la actuación de Justin Timberlake y Janet Jackson. Juntos cantaban varias canciones y justo cuando Timberlake cantaba I"m gonna have you naked by the end of this song, desprendió parte del bustier de Janet, prenda similar a un corsé, dejando ver por unos segundos el seno de la cantante. Un error de vestuario que obligó a emitir en diferido la Super Bowl.