Llegó con un bolso de viaje colgado del brazo y se marchará con una pila de trolleys a rebosar. Eso suponiendo que los obsequios con los que pretenden agasajar las autoridades de Málaga a Michelle Obama no sean interceptados por intermediarios. Un kit de folclórica -compuesto por un abanico pintado a mano, una mantilla española y una clase de flamenco-, un grabado premiado y un catálogo de libros ilustrados de la Fundación Picasso son algunos de los presentes que abultarán su equipaje de regreso a la Casa Blanca. Por no hablar del patriótico centro de flores, con la bandera americana y la andaluza, o de la selección de alimentos autóctonos, tales como el aceite de oliva, varias botellas de vino, miel de caña, queso, higos secos y ahumados, que le servirá en bandeja la asociación ¿Yo? ¡Producto andaluz!

Ajena a los regalos e invitaciones que le lloverán durante su estancia en España y al revuelo mediático causado, la primera dama de Estados Unidos aterrizó a las diez y media de la mañana de ayer, acompañada de su hija de nueve años, Sasha, en el aeropuerto de Málaga. Vestida de negro, con gafas de sol y el pelo recogido, Michelle Obama embarcó en uno de los quince vehículos que trasladaron a su séquito hasta el hotel Villa Padierna en Benahavís, municipio próximo a Marbella, donde fue recibida por el propietario del establecimiento, Ricardo Arranz, y su mujer, Alicia Padierna de Villapadierna.

Testigo de excepción de las primeras impresiones de la turista más esperada del verano, Arranz reveló más tarde a los medios que la "guapísima" esposa del presidente norteamericano había venido a "relajarse y descansar", se había mostrado "encantadora" y no había requerido ningún tratamiento especial. De hecho, la única solicitud que, al parecer, hizo al establecimiento hotelero fue que cerrase su club de playa para ella y sus acompañantes hasta su marcha el próximo domingo. Día en el que podría viajar a Palma de Mallorca para saludar a los reyes Juan Carlos y Sofía, que pasan sus vacaciones en la citada isla. "Michelle no ha solicitado exclusividad", subrayó Arranz, quien comentó que fueron los amigos que la acompañan en este viaje quienes le recomendaron su hotel. "Viene aleccionada de lo que puede ver", señaló.

Tienda de abalorios Tras almorzar y cambiarse de modelito, hacia las seis y media de la tarde la primera dama de Estados Unidos salió a pasear, rodeada de su comitiva, por las estrechas calles del casco histórico de Marbella. En su recorrido entró en una tienda de abalorios cercana al Ayuntamiento del municipio, para continuar con el paseo ante la expectación de los comerciantes, que salieron a la puerta de sus establecimientos. Antes de la visita, la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, inspeccionó el itinerario junto a las fuerzas de seguridad, según confirmaron a Efe fuentes municipales, que barajaban que Michelle pudiera cenar en un restaurante de la zona.

Si no surgen imprevistos, hoy madre e hija se trasladarán a Granada para visitar, entre otros atractivos turísticos, la Alhambra y la catedral, así como los barrios del Albaicín y del Sacromonte.

cinco mil euros la noche Miche-lle Obama y su hija se alojan en una de las once villas del hotel Villa Padierna, un complejo de cinco estrellas de gran lujo decorado al estilo inglés en tonos rojo y verde. Al astronómico precio de 5.000 euros por noche, ambas podrán disfrutar del spa, tres campos de golf y una dieta natural, así como degustar los distinguidos platos del chef Víctor Taborda, discípulo del cocinero vasco Martín Berasategui.

Gestionado por la cadena estadounidense Ritz Carlton y considerado como uno de los treinta mejores del mundo por el portal Expedia, el hotel dispone de 129 habitaciones, de las que la familia Obama y sus amigos han reservado unas sesenta, incluidas las destinadas al personal de seguridad.

Sabedora del gran impacto que tendrá la visita de Michelle y su hija a Andalucía, la directora del Patronato de Turismo de la Costa del Sol, Ana Gómez, no dudó en calificarla como "el premio gordo de la lotería" porque "no hay capacidad económica para hacer semejante campaña de publicidad en Estados Unidos". Por eso ponen todos tanto empeño en ganarse a las damas.