Una cabeza femenina en piedra calcárea esculpida por Amedeo Modigliani se vendió ayer en una subasta en París por 43,18 millones de euros, cantidad récord para una obra del pintor y escultor italiano. El valor estimado de la pieza, rematada por la casa Christie"s, oscilaba entre cuatro y seis millones de euros pero pulverizó esas cifras y se disparó hasta dígitos impensables. La pieza, una cabeza de 65 centímetros, tallada entre 1910 y 1912, proviene de la colección del empresario Gaston Levy, promotor de la cadena de supermercados francesa Monoprix.

Una cifra de escándalo para un artista escandaloso. Y es que Modigliani, nacido en la región italiana de la Toscana en 1884 y fallecido en París en 1920, vivió todo tipo de excesos con el alcohol, las drogas y el sexo. El momento culminante lo pasó en París, donde llegó en 1906. Allí convivió con los gigantes de la creación, de Picasso a Cézanne pasando por Gauguin, Chagall, Brancusi o Soutine, con los que sostuvo una fecunda relación en el mayor hervidero artístico del momento.

El relieve Tête es una de las pocas obras escultóricas que Amedeo Modigliani realizó durante su carrera. El precio, pagado por un coleccionista anónimo que pujaba por teléfono, supera los 25,2 millones de euros del último récord para una obra de Modigliani. La escultura recoge la figura oval, los ojos en forma de almendra, labios finos y pequeños, y cuello alargado, característicos de los retratos del célebre pintor, que falleció en París sin conocer el éxito.

La pieza, de 65 centímetros de altura, fue concebida a principios del siglo XX por el creador nacido en Livorno, en la Toscana italiana, de padre italiano y madre francesa. La particularidad de Tête es que se trata de una rareza, ya que el artista -que destacó más por sus obras pictóricas que por su trabajo escultórico- sólo realizó 27 esculturas, la mayoría conservadas en museos de todo el mundo.

la joya de la corona La directora del Departamento de Arte Impresionista y Moderno de Christie"s, Anika Guntrum, explicó ayer que Tête es "increíblemente rara" porque desde hace más de diez años no salía a la venta ninguna escultura de este autor. "Es una de las tres únicas esculturas de Modigliani que se han puesto a la venta, pues el resto están en museos", agregó Guntrum. Con este trabajo, el italiano seguía las enseñanzas de Constantin Brancusi, que le animó a emprender la talla en piedra.

Los 43,18 millones de euros pagados por esta pieza responden a "una ocasión poco usual para coleccionistas de esculturas, y en particular de Modigliani, para adquirir una verdadera pieza de museo", agregó la responsable de Christie"s. La obra subastada era la joya principal de un lote de creaciones que pertenecían a Gaston Levy (1893-1977), empresario y fundador de la cadena de supermercados francesa Monoprix, especializada en comercializar artículos a bajo precio. Levy, aficionado al coleccionismo de obras de arte, adquirió la Tête de Modigliani en 1927, en una venta en el hotel Drouot de París.

La obra, expuesta por primera vez en el Salón de Otoño en 1912, logra combinar "una estructura muy marcada y la emoción característica del trabajo del artista", subrayó Christie"s. Esta escultura, una cabeza ovalada, de ojos con forma de almendra, pequeña y fina boca y nariz fina y larga con el cuello también alargado, se inscribe en los retratos característicos del artista.

No en vano, Modigliani logró un estilo inconfundible. Sólo hace falta echar un vistazo a sus desnudos o a sus retratos femeninos. Rostros ovalados como máscaras rituales del África subsahariana, figuras lánguidas como las del Greco, y todo ello trazado con los perfiles nítidos de Giotto y un paleta de colores vivos. Algo nuevo, cuyo mérito reconocieron sus colegas casi inmediatamente pero no el gran público.