Viajamos a Sonabiapara bordearla Peña Candinaalejados de suspaisajes interioresque antañoexplotaron lasminas para, simplemente,circundarla asomándonos alos acantilados desde balcones de vértigo.Para ello vamos a caminar un singularsendero que lleva desde la playa deSonabia hasta Liendo y todavía alcanzala villa pesquera de Laredo.
Partimos desde la misma aldea de Sonabiapara bajar a su pequeña playa, abrigadabajo los murallones de roca caliza.En el costado izquierdo de la playa losarenales se han visto empujados por losvientos ladera arriba y han colonizadolas praderas, constituyendo un ecosistemasingular de altas dunas tapizadas devegetación rastrera típica de suelos salobres.A través de ellas encontraremos unsendero que, en diagonal, trepa esta laderabajo las paredes de roca.
Pasando relativamente próximo a subase termina por efectuar un giro a laizquierda para abordar en el extremo delas laderas que descuelgan sobre la playaun portillo rocoso que nos permitecolocarnos sobre la repisa superior, bajoel circo de Candina. No es difícil desdeaquí trepar hacia las cotas altas de lamontaña, pero nuestro sendero se encaminaen dirección al Oeste, jalonando elperfil costero.
Sin desniveles, recorre en este tramo labase de los lapiaces de Candina y se dirige a un peculiar paso colgado sobre losprecipicios costeros. Un antiguo paso hasido facilitado por un corte tallado en laroca que asoma en una panorámica magníficaa la bahía de Laredo, con la peñade Buciero y el faro del Caballo en undespliegue excepcional ante la desembocadurade la ría del Asón.
Tras el paso el camino inicia el descensoa los encinares de Liendo, bordeandolos lapiaces de Candina que descuelganalgunas bellas paredes extraplomadas.Trazando zig zags en una pendienteacusada, el sendero atraviesa unbosque mezclado de encinares y eucaliptus,pasando junto a un par de cabañaspastoriles. Ya en el rellano, se transformaen pista para alcanzar la ermitade San Julián.
En la siguiente bifurcación hay quetomar la pista de la izquierda para acercarsehasta la playa de San Julián, sóloaccesible a través de una escalinata.Abrigada entre rocas y paredes, esta playaofrece uno de los rincones más íntimosde esta costa cántabra.
El camino sigue una pista que enfilahacia un collado que marca la cresta dela Sierra de La Vida. En una bifurcaciónse dejará la pista que avanza al Sur paraseguir al Oeste un sendero que bordea elacantilado en un tramo espectacular. Alotro lado de una alineación de praderasdescenderemos hasta el palacio de Valverde,instalado en sitio de auténticoparaíso.
Al otro lado la montaña domina Laredoy sólo queda descenderla hasta la pueblavieja. Se hace entre pasadizos amuralladospara atravesar una de las antiguaspuertas de la Puebla. Ningún caminomejor para llegar a la villa marineradespués de haber recorrido acantiladosy montañas.