Samanta Villar pasa "21 días de lujo"

Bilbao. Tras el programa de septiembre dedicado a la crisis económica y sus devastadores efectos entre los menos favorecidos, esta vez se muestra la otra cara de la moneda, enseñando cómo viven -incluso en época de crisis- los ricos. Pero, ¿qué es ser rico? Un estudio de Barclays Wealth asegura que para ser considerado rico hay que tener más de diez millones de euros y únicamente unos 7 millones de personas en el mundo cumplen esta condición.

Esta noche Cuatro, de la mano de Samanta Villar, se sumerge durante 21 días de lujo en un mundo exclusivo, desconocido, envidiado y, a veces, secreto. Una vida totalmente ajena a la periodista, un mundo en el que la apariencia y las formas son lo más importante. Como anfitriona, Carmen Lomana, una mujer de la que todo el mundo ha oído hablar pero a quien muy pocos conocen. Ella será la cicerone de Samanta; le enseñará cómo convertirse en una auténtica dama de la alta sociedad.

Pero antes de conocer a Lomana, Samanta comienza poniendo a punto su aspecto exterior, para lo que acude a un estilista. Con él, se probará prendas de ropa que nunca había imaginado como zapatos Manolo Blahnik de 450 euros, de Jimmy Choo de 765 euros, unas gafas Dior de 250 euros o un vestido, también de Dior, de 7.100 euros. Además, Samanta acudirá al centro estético Massumeh, donde se someterá a un tratamiento con caviar iraní y oro (lo que supone otros 200 euros que se suman a la cuenta). También es necesario buscar un alojamiento. Para ello, el programa se adentrará en una de las suites más lujosas del Hotel Villamagna de Madrid, una habitación con 140 metros cuadrados y 110 metros de terraza, cuyo precio asciende a 5.000 euros por noche.

Con Samanta, los espectadores conocerán a la familia Turzi. El patriarca, Giusseppe, es un acaudalado empresario de 60 años que disfruta pasando largas temporadas en su velero con su novia 30 años menor que él. Su hijo tiene algunos negocios en la isla y aficiones que son un auténtico lujo, como volar en avioneta, salir con su lancha… o ir a los clubes más selectos. Samanta compartirá con él todas estas lujosas actividades. Juntos acudirán, por ejemplo, a una cena en la que la periodista llevará, entre otras, una prenda de ensueño: un vestido de Juanjo Oliva valorado en 1.852 euros.

Carmen Lomana es una aficionada al arte, en el sentido más amplio de la palabra. Le gustan tanto las antigüedades como la moda, otra forma de creación artística a su entender. Samanta visitará con ella un anticuario que vende artículos de máximo lujo y coquetería como una cómoda de 200.000 euros; también irán a un desfile de alta costura de Dior en París, en el que ven vestidos que alcanzan la escalofriante cifra de 180.000 euros, recorrerán las bodegas de Moët&Chandon -en las que probarán tres botellas de Moët&Chandon Gran Vintage, de 1.000 euros cada una- y visitarán la joyería Chaumet, donde verán un anillo de oro blanco valorado en 1 millón de euros.